Un policía excepcional
Conocí al general Luis Alberto Gómez Heredia en 1998, estando él de comandante de la Policía del Tolima. Le escuché una intervención en un foro sobre la seguridad de Ibagué en el Centro de Convenciones de la Gobernación, organizado por el ‘zar’ Antisecuestro, Rubén Darío Ramírez, y me causó una impresión positiva su carácter civilista, algo inusual para esa época, pues la atmósfera pública estaba militarizada por cuenta del conflicto con las guerrillas.