PDET: expectativas y esperanzas

Hugo Rincón González

Si uno se atiene a su definición, un Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial PDET es un proceso de construcción y participación a 10 años, que refleja la visión colectiva de los actores del territorio y hace parte del punto 1 de los Acuerdos entre el Gobierno colombiano y las Farc. Su objetivo es la transformación estructural del campo y el ámbito rural, y un relacionamiento entre el campo y la ciudad.

En su proceso, a nivel nacional se definirán 170 Pactos Municipales de Renovación Territorial (uno por cada municipio, y en el Tolima serán 4). Una vez concertados estos pactos, a nivel regional se construirán 16 Planes de Acción para la Transformación Regional PATR, que son realmente los Pdet. Conviene aclarar que en el Tolima se formulará un Patr.

En nuestro departamento avanza la formulación del Pdet en las comunidades rurales de Chaparral, Rioblanco, Ataco y Planadas, en ellas se combina una mezcla de expectativa y esperanza.

Expectativa por la incertidumbre que se genera alrededor de la financiación de este Pdet que recoge las aspiraciones de las comunidades de estos territorios rurales de los 4 municipios. Las personas no pueden ignorar que estamos en un punto crucial por el momento electoral y que, dependiendo de quien resulte elegido en la Presidencia de la República, este instrumento de planeación participativa puede tener una suerte diferenciada; por supuesto, no es igual elegir a quien respalda este proceso en el marco de la implementación de los Acuerdos de Paz, que a quien dice que se le harán cambios estructurales.

Esperanza, porque ante el olvido del Estado al sur del Tolima, un plan que le apunte a la transformación territorial, puede ser esa gran apuesta colectiva que genere las condiciones para avanzar en el desarrollo territorial, la construcción de convivencia, reconciliación y paz.

El Pdet debe tener la premisa de que todos los actores del territorio ganen. Que en cada pilar se concerten las mejores propuestas para avanzar y que este instrumento se convierta en una verdadera hoja de ruta del desarrollo para los próximos 10 años, independientemente de los gobernantes en todos los ámbitos.

En el Tolima, un aspecto relevante que vale la pena destacar por lo novedoso e innovador, ha sido el diálogo entre los actores sociales urbanos y rurales que han venido articulando propuestas alrededor de algunos pilares del Pdet. Esto sin duda es singular en todas las 16 experiencias en el país y nuestro departamento viene haciendo la diferencia.

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