Su reelección resulta histórica, sabiendo que es un hecho único en Latinoamérica y en el mundo, que se impondrá como antecedente entre los gobernantes del género femenino. ¡Cómo me complace! Es algo singular, porque en su primer período de gobierno sucedió en el mando a su esposo, Néstor Kirchner, y, en consecuencia, se convierte en tres períodos presidenciales a cargo de la misma familia. Ahora, Cristina, con Dilma Rousseff en Brasil y Laura Chinchilla en Costa Rica, son las mujeres presidentas en Latinoamérica.

Sin mayores dificultades, la nueva presidenta logra mayorías absolutas en el Congreso, con lo que consolida un poder casi total, parecido al obtenido en Colombia por Juan Manuel Santos (Unidad Nacional), con pocas perturbaciones entre los opositores.

Ésta abogada de 58 años de edad, nacida en La Plata, provincia de Buenos Aires, creció en un hogar conformado por sus padres, su hermana, su abuelo Carlos Wilhem y su tía Noemí Wilhem. Fue un hogar parecido al que luego formaría con su esposo Néstor Kirchner, donde los parientes estuvieron presentes durante el crecimiento de sus hijos.

La hoy presidenta empezó a interesarse por el tema político cuando tenía 15 años. Su familia estaba dividida, pues su padre era antiperonista y su madre peronista.

Cuando quiso estudiar Derecho no fue aceptada, porque requería de un título de bachillerato en humanidades, por lo cual estudió un año de psicología y pudo ingresar a la carrera que había elegido en primera instancia.

Su esposo (q.e.p.d) tuvo gran injerencia en su carrera política y ahora, según reportan distintos analistas, entre ellos Eduardo Fidanza, la popularidad de la presidenta se elevó a raíz del fallecimiento del expresidente, pues su tono de voz al mencionar su nombre y el luto riguroso a través de su traje, ha hecho que el país se solidarice con ella.

Por supuesto que hay otras causas, que tienen que ver con el crecimiento económico y la disminución del desempleo, el discurso oficial coherente con sus obras, según lo mencionó Fidanza.

En cuanto a la educación, Fernández de Kirchner ha dado continuidad a la política de su esposo, ha destinado para el año 2011 el 6.47 por ciento del Producto interno Bruto, se han construido más de mil escuelas desde el gobierno de Néstor Kirchner hasta la fecha, en el primer período de su mandato, hecho que no se registraba desde 1951 en el gobierno de Perón.

Y como su política educativa ha sido realidad, el país reconoce y evidencia que la educación superior ha contado con transferencias importantes que han permitido la creación de nueve universidades nacionales, incrementado los institutos de investigación y las transferencias a las universidades nacionales, todo ello hace parte del creciente aporte económico que se plantea como meta  gubernamental.

Este mínimo panorama avizora que el nuevo período seguirá contribuyendo al desarrollo de Argentina, porque un país donde la educación es prioridad garantiza en alto porcentaje su crecimiento.