Igualmente, somos los seres humanos los únicos animales vivos que sabemos que hay futuro, que tenemos conciencia de que existe y que se puede cambiar para bien o para mal.

Pues bien, es precisamente para tratar de entender qué depara el futuro, pero sobretodo y específicamente a nuestras empresas en un mundo tan altamente complejo, competitivo, cambiante como el actual, que en Colombia está el maestro Michel Godet, quien podríamos decir es uno de los “faros” de prospectiva moderna.

Hablar sobre las estrategias para hacer crecer las empresas tomando acciones hoy, que eviten que el mercado las desaparezca en el futuro, es parte de esta charla que nos presentará el autor francés. 

Conocer el futuro hoy es tan indispensable como imposible; parece una contradicción, pero los hombres nos hemos movido en ella desde el inicio de los tiempos. Por eso, agudizar nuestras capacidades de anticipación y prospectiva es fundamental en el campo de los negocios, el empresarial, el político, el económico, para que no sea la inacción la que nos inunde. 

“La exploración de futuro no se lleva a cabo para describir un destino inexorable sino para alcanzar algo”, dice Daniel Inneriarty, en su libro el Futuro y sus Enemigos.

El futuro abierto es como el espacio, un campo sujeto a diseño, planificación, gestión y regulación, como lo ha señalado el propio Godet; es por eso que en un país como el nuestro, tan escaso de las cuatro características anteriores, escuchar sus directrices frente a la estrategia empresarial es sin duda alguna enriquecedor para el intelecto y motivador para seguir luchando con nuevas herramientas conceptuales.

Con su tradicional pregunta de ¿Cómo queremos que el futuro cambie? ¿Con nosotros, sin nosotros o contra nosotros?, genera el maestro Godet un torrente de respuestas que confluyen en una sola :”el futuro es algo muy nuestro, no nos lo dejemos arrebatar. Tener el dominio del cambio es ante todo una cuestión de voluntad y de capacidad para llevar a otros hacia un proyecto común”.
Por ello, como también lo señalara el padre de la prospectiva, Hugues de Jouvenel, hay que recordar que todo el ejercicio de prospectiva -incluido este que dirige por estos días el maestro Godet desde la Universidad Externado de Colombia-, es para recordar que la ella no es ni profecía ni ciencia, porque no pretende predecir el futuro. 

Tampoco un ejercicio de pura imaginación para inventar un mundo mejor o peor totalmente desconectado del de hoy. Su finalidad es contribuir a comprender mejor el mundo contemporáneo, explorando lo que puede suceder (futuribles) y lo que nosotros podemos hacer (políticas y estrategias), por medio de un proceso sistémico que tiene en cuenta el largo plazo. Así que adelante conspiradores del futuro, como gritaría el maestro colombiano de la prospectiva Francisco José Mojica.