Debemos regocijarnos porque poco a poco se consolidan dos espacios para el arte en Ibagué. Su existencia se la debemos a trabajos de largo aliento que se han venido desarrollando hasta ser hoy una realidad para la ciudad. Son fruto de la persistencia y de creer que tenemos una producción y unos artistas capaces de brindar un flujo continuo de actividad artística para una programación suficiente a lo largo del año.
Colman muchas de las necesidades de los artistas, en especial contar con sitios para mostrar sus obras. Aunque existen espacios institucionales como la sala de exposiciones del Banco de la República, la sala Darío Jiménez -de la Universidad del Tolima- o el Museo de Arte del Tolima, son salas con una programación cerrada y de difícil acceso para el artista que no tiene medios para darse a conocer.
Cada una de ellas mantiene una rigurosa programación que muchas veces obedece más al interés institucional que a las necesidades del arte de la región.
Por un lado está la galería Viva el arte, proyecto cultural que ha venido liderando Édgar Varón con actividades de trascendencia para la ciudad como el Encuentro Nacional de Narrativa y Poesía Ibagué en Flor o los salones departamentales de arte, y que ahora aterriza su existencia en el barrio Interlaken en una sala suficiente y decorosa.
En Viva el Arte ya han sido mostradas varias exposiciones y siempre habrá oportunidad para una tertulia en torno al acontecer de la ciudad. Las obras expuestas son para la venta, con lo cual se fortalece la permanencia de la galería y se ayuda al artista con su labor profesional.
Por el otro, está el Salón Tolima del hotel Casa Morales, donde Moisés Morales ha venido haciendo exposiciones desde hace algún tiempo, como un aporte del establecimiento al arte de la ciudad.
También hay oportunidad de adquirir las obras expuestas, lo que ayuda a crear la conciencia de la adquisición como realidad de inversión y de apoyoal arte de la región.
En el Salón Tolima actualmente se presenta la exposición ‘DeSentrar’, con la participación de 15 artistas. Esta obedece al interés del grupo Colectivo Uno, con el que trabaja la Sala por estos días, que cuenta con personal capacitado para la selección de las exposiciones y la labor curatorial de las mismas. El Colectivo Uno tiene su galería en Bogotá, lo que permite el intercambio de muestras pictóricas con una interesante repercusión para los participantes del Tolima y su apertura al ámbito nacional.
Ante la ausencia del apoyo estatal, sordo al clamor de los artistas que no piden limosna sino espacios para demostrar su talento y capacidades, la presencia de estas galerías es una realidad que debemos apoyar en todos los aspectos.
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