Relleno sanitario La Miel, con licencia, pero contamina

El relleno sanitario La Miel, que recibe las basuras de 14 municipios del centro del Tolima, ha sido un asunto noticioso recurrente en este 2024.

En primer lugar, porque la vida útil del lugar para la disposición de residuos finalizaba este año, por lo cual el operador (Interaseo) pidió a Cortolima la modificación de la licencia ambiental para ampliar la operación por cerca de 20 años más, solicitud que fue aprobada.

Los habitantes de la hacienda La Miel se oponen a la continuación del relleno en sus predios, pues sostienen que este no es un “parque industrial de residuos sólidos”, sino un botadero a cielo abierto, debido a que Interaseo no ejecuta las labores de disposición como lo establecen las normas; además, no hay un proceso de vertimiento adecuado y los lixiviados se están filtrando a las quebradas Guacarí y Adobe.

En defensa de la comunidad, la Procuraduría General de la Nación interpuso una acción popular ante el Tribunal Administrativo del Tolima, que, en primera instancia, le dio la razón al demandante. Ahora, el Consejo de Estado ratificó la decisión del Tribunal Administrativo con respecto a los daños ambientales que ocasiona el relleno sanitario La Miel, y les ordena al Municipio de Ibagué y a la empresa Interaseo que adelanten las obras necesarias para impedir que se siga causando contaminación.

En su demanda, la Procuraduría pidió declarar que los entes demandados vulneran los derechos a un ambiente sano, por razón de problemas como la inadecuada cobertura de los desechos, la desestabilización de taludes, la contaminación con lixiviados a las fuentes de agua cercanas al relleno y la proliferación de organismos que transmiten enfermedades infecciosas.

El Consejo de Estado sentenció que el Municipio e Interaseo son los responsables del servicio de aseo en lo que se refiere a la disposición de los residuos sólidos. En consecuencia, les ordenó remediar los daños ambientales que causa el relleno. En caso de no llevar a cabo las acciones correctivas, el municipio tendrá 24 meses para conseguir un nuevo lugar de disposición de basuras.

Es decir, que pese a la reciente ampliación de la licencia ambiental que le otorgó Cortolima a Interaseo, por casi 20 años más, si no se solucionan los problemas de contaminación, será necesario conseguir un nuevo relleno.

El Nuevo Día

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