Al ver las cifras de los trabajos que ha llevado a escena el Teatro Nacional en sus 30 años, parece mentira que todo haya sido gestado bajo una misma dirección e impulso: Fanny Mikey.

Son tres salas las que funcionan continuamente durante el año, en las que se han desarrollado 102 producciones con 16 mil 845 funciones, 334 giras nacionales, 74 internacionales, 92 conciertos, 10 promociones de su propia escuela de Teatro y 290 cursos y talleres. Además, han preparado a 461 mil 680 estudiantes y más de ocho millones de espectadores, con una nómina de empleados cercana a las 80 personas.

Esta fundación surgió bajo una filosofía que hoy en día se conserva vigente: crear el teatro de los artistas, una fundación sin ánimo de lucro que contribuya en grande al desarrollo de las artes dramáticas del país.

Un sueño
Lo que fue un sueño difícil de gestar a principios de la década de los años 80, se ha convertido en una de las instituciones culturales colombianas de mayor renombre internacional, no sólo por las giras que brindan sus obras en diferentes países, sino también por llevar a cabo el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá.

Fanny recordaba siempre el día en que contó a sus amigos su proyecto, llamado Teatro Nacional, y ellos simplemente le dijeron: "Vamos a acompañarte en este lío, pero con la condición de que sea la última locura que haces", una condición que ella, afortunadamente, nunca les cumpliría.

Para lograr su sueño, creó las primeras estrategias de mercadeo de la historia del Teatro Nacional, empezando con un baile de fantasía en el Salón Rojo del Tequendama, el viernes 20 de octubre de 1978, con invitaciones pintadas por las manos del maestro Enrique Grau.
 
Las historias
Son muchas las historias y anécdotas que han surgido dentro del Teatro Nacional, desde “El rehén”, su primer montaje, que ahora volvió a escena como celebración, con una nueva adaptación y nuevo elenco, hasta las producciones creadas a través del Premio Fanny Mikey, que posee algunas ediciones.

Fanny Mikey estuvo al frente de esta fundación hasta sus últimos días de vida, logrando, no sólo crear la cultura del teatro comercial en el país, sino también desarrollando el personal idóneo que trabaja detrás de escena y en la parte administrativa.

Sin embargo, el trabajo desarrollado por esta fallecida artista argentina va más allá de las tres salas con las que actualmente cuenta el Teatro.
 
Se convirtió en nacional
Logró el sueño de las giras teatrales nacionales por las principales ciudades del país, además de sacar el escenario del teatro a los parques, polideportivos, calles, plazas e incluso estadios de fútbol.

El teatro clásico, contemporáneo, danza-teatro, musicales, teatro infantil y teatro callejero son los géneros que se han trabajado en esta institución durante sus tres décadas de existencia.

Sueños, ilusiones, logros, aplausos, sustos, risas, lágrimas y miles de momentos y anécdotas de todos los tipos, escriben la historia de esta fundación, que hoy sigue adelante y de la mano de un equipo de colaboradores bajo la batuta de su hijo Daniel Álvarez Mikey, quien desde el presente año asumió la dirección adjunta del Teatro Nacional.

Así mismo, la Fundación Teatro Nacional construyó el piso firme para la creación del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, una de las más importantes citas de las artes escénicas en el mundo que ya está trabajando en su XIII versión para el 2012.

Este evento, de carácter internacional transforma toda noción en relación con la formación de públicos. Sus memorias son el testimonio más valioso de una ciudad que alberga durante 17 días a la máxima demostración del arte de las tablas.
 
TREINTA OBRAS EN SUS TREINTA AÑOS
Esta es tan sólo una selección, según la recepción del público, de las 30 obras más reconocidas en estas tres décadas de la Fundación Teatro Nacional.
 
-Comenzando de adelante hacia atrás, está “Amores que matan” (Central Park West) (2011), una adaptación de la comedia de Woody Allen, con infidelidad, vanidad, deseo y parejas en crisis como ingredientes principales. También está “El deber de Fenster”, estrenada el año pasado y que ganó el Premio Fanny Mikey 2009 al Teatro Colombiano, en su primera edición.

-En 2009, “Gorda” fue la comedia más exitosa, con más de 100 funciones, 62 mil 400 espectadores y 12 ciudades. Un año antes el éxito se lo llevó “Closer”, una obra sobre celos, mentiras, sexo, infidelidades, encuentros casuales y hasta un sensual 'strip-tease'.

-“Perfume de Arrabal y Tango”, que inició en 2007, fue la última obra protagonizada por Fanny Mikey, contando con un grupo de bailarines y músicos para armar una tremenda milonga. Allí, ella cantaba tangos y se convertía en una maestra de ceremonias que con humor, nostalgia y mucho carisma transportaba a los espectadores al arrabal porteño.

 -En 2007 el turno fue para “El método Grönholm”, mientras que en 2005 sorprendieron con un “Cabaret”, una orquesta en vivo, ocho actores y 13 bailarines. En 2004 llegó la memorable “A Fanny lo que es de Fanny”, con una explosiva mezcla de cabaret, stand-up comedy, drama y documental, sin olvidar que un año antes Jorge Alí Triana adaptó la obra de Mario Vargas Llosa “La fiesta del Chivo”.
-Otra de las magistrales adaptaciones fue “Un tranvía llamado deseo” en 2002, mientras se seguía presentando por todo el país “Monólogos de la vagina”, estrenada en 2001 y la gira internacional de “Crónica de una muerte anunciada” (2000), seguía con éxito.
-Con el picante y la intensidad que le gustaba a Fanny Mikey, en 1999 se presentó “La celestina”, tras el éxito de “ART: El arte de criticar a los amigos” (1998) y un año antes “Y se armó la Mojiganga”, que batió récords de asistencia en el teatro de

La Castellana.
-“María Callas” llegó en 1996, aún con los ecos de la crítica centrada en la propuesta de Fanny, junto con Jaime Garzón, con “Mamá Colombia”, en una sátira política que puso a reir a todo el país desde 1993.

-El año de 1992 llegó con “La muerte y la doncella”, junto con “Taxi”, una comedia que contó con más de 500 funciones y lleno total, luego de impactar y generar controversia con “Sorprendidas” en 1991, con un grupo de monjas muy divertido.

-Amparo Grisales siempre estuvo muy de la mano con el Teatro Nacional desde su creación. Por ello, era la actriz adecuada para la adaptación de 1991 de “Doña flor y sus dos maridos”. Todo un reto, luego del estreno y las 500 funciones de “Yo amo a Shirley”, con Fanny de nuevo como protagonista.
-“Sugar” y “La mujer del domingo” se robaron la atención en 1989 y 1988, respectivamente, sin olvidar las famosas “Baño de damas”, “Hay que deshacer la casa” (1987), “La dama de las camelias” (1986) y “Bent” (1985).

-Con Fanny Mikey, Kepa Amuchastegui, Consuelo Luzardo y Luis Eduardo Arango en el reparto, empezó una labor de creación de público con “Quién le teme a Virginia Woolf” (1982), comenzando un año antes sus actividades con “El Rehén”.

OTROS ESPECTÁCULOS
Además de la realización de obras y musicales, la Fundación ha sido pionera en la organización y producción de grandes espectáculos internacionales. Conciertos de diferentes géneros con grandes artistas han sido llevados a cabo. Luciano Pavarotti, Metallica, Miguel Bosé, Alejandro Sanz, Marco Antonio Solís y Rocío Durcal son algunos de los artistas con los que trabajó la Fundación. Al igual que Andrés Calamaro, Caetano Veloso, Emir Kusturika & The No Smoking Orchestra, Juan Luis Guerra, Lila Downs, Misía, Omara Portuondo, Carlos Vives y las primeras presentaciones de Shakira y Polygamia.