Así como en la poesía se elogia al amor, también se habla de paz y reconciliación, de una guerra que tiene la obligación de morir para siempre y del compromiso de autores y lectores en los nuevos tiempos.

Con esa enseñanza transversal se cumplió ayer la jornada ‘Descanse en paz la guerra’, que según el invitado central, Nelson Romero Guzmán, es “un epitafio y una metáfora de ver la guerra como un cadáver sepultado que esperamos no vuelva a resucitar para las futuras generaciones”.

Letras y más letras

Poesía de Aurelio Arturo, Wislawa Szymborska, Federico García Lorca, Miguel Hernández, Bertolt Brecht, Carlos Castro Saavedra, Jorge Luis Borges y Fernando Charry Lara tomó voces locales en búsqueda de llegar con un mensaje claro.

Los portadores de este pergamino fueron Dimitri Guzmán, Gloria Dania Camacho, Alirio Quimbayo, Rusvelt Nivia y Romero Guzmán, galardonado poeta tolimense, quien destacó su compromiso con la realidad que se acerca.

“Es muy importante la vinculación de las instituciones educativas en estos eventos de gran trascendencia. Desde el área de literatura entiendo que los profesores están en presencia muy activa”, indicó.

Y en virtud de la actividad en la que primó la juventud, dejó claro que en sus letras también se plantea el propósito de reconocer la guerra como lo que ocurrió y que más que nunca se debe dejar de lado.

“En mi obra y mi poesía se ve bastante reflejada esa representación tan cruenta de nuestra realidad. La poesía es una forma de crítica y para pensar los problemas del hombre, y no solo es como se cree, un deleite o algo autista, que está por fuera del hombre, sino que es un compromiso con el hombre”, puntualizó.