A menos de dos meses del nacimiento de su segundo hijo, José Ricardo, la secretaria de Cultura, Turismo y Comercio de Ibagué, Ángela Viviana Gómez Núñez, accedió a contar los pormenores del embarazo.
La funcionaria indicó a EL NUEVO DÍA que en su estado de gravidez vive la sexualidad sin restricciones, y que le hubiera encantado tener un parto natural en el agua.
¿Este embarazo fue planificado?
Estaba planeado para enero, pero por el tema del doctorado y el esfuerzo de programar el primer año de gobierno me había tomado una tregua, y en mayo dejé de planificar. Creí que iba a ser un proceso más largo para recibir a mi bebé y apenas solté la píldora quedé embarazada.
¿Quería completar la pareja?
Obviamente uno es satisfecho con todas las bendiciones que Dios da a su familia. Dejé de planificar porque duré dos meses soñando con que llevaba de la mano una niña de año y medio, y despertaba llorando de la emoción, le conté a mi esposo y él dijo 'tal vez es que Dios nos la va a dar'.
Cuando quedé embarazada todos pensábamos que era la niña, pero no, Dios ha querido regalarnos otro niño y estamos felices, además que hemos considerado que dos niños son más pareja que niño y niña para la compañía de los hijos en el mañana.
¿Seguirá buscando la niña?
No. Paro aquí. (Risas)
¿Por qué?
Al inicio creía que con uno era suficiente; después, me di a la tarea de analizar y descubrir qué sentía cuando me reunía con mis hermanos. Cuando tenía una situación incómoda siempre necesité llamar a alguien y ese muchas veces no es el esposo ni la mamá, sino un hermano, entonces no quise ser egoísta con mi hijo y le di la oportunidad de compartir lo que yo disfruto. Por eso, creo que dos son buena compañía.
¿Cómo ha sido este segundo embarazo?
Muy distinto, porque en el primero no tenía una carga laboral tan alta. Ahora tengo que pensar en fortalecer unos procesos para la ciudad y fortalecerme como mamá para que mi bebé nazca sano y en las condiciones que hemos esperado.
Ha sido difícil afrontar condiciones públicas que nos han hecho alterar y el estrés de algunas actividades y eventos que adelantamos desde la Secretaría también nos ha afectado un poco, pero por fortuna el embarazo va muy bien.
¿Qué la ha alterado?
El año pasado en octubre, para el cumpleaños de la ciudad, fue un proceso largo, porque teníamos varios eventos y yo ya llevaba varios meses de embarazo; el alumbrado también me generó alta tensión y el cierre de final de año, fue uno de los picos más altos de estrés, donde teníamos que concluir nuestros procesos contractuales y la ejecución presupuestal, esto sumado a los informes que debíamos entregar al Alcalde sobre el primer año de gobierno.
¿Cómo la tratan sus compañeros?
He sido una afortunada, porque tengo un jefe que me respaldó desde el mismo momento en que se enteró; además de jefe, es un amigo y ha estado pendiente y muy cuidadoso. Los compañeros están al tanto de que me alimente bien, y me hacen sentir como si este bebé también les perteneciera.
Usted no se separó de su primogénito hasta que cumplió dos años. ¿Qué pasará con el que espera?
Eso me tiene preocupada y triste. Me genera ansiedad saber que mi hijo nace y que laboralmente será una época de mucho trabajo, porque estamos concentrados en preparar el Festival Folclórico Colombiano y que tendré que ausentarme para trabajar.Serán tres meses en los que dejaré de estar en presencia en la oficina, pero voy a trabajar desde mi casa para planear y organizar todo lo que el Alcalde nos ha direccionado.
Cuando termine la licencia, ¿qué?
No sé. Dios me dará la luz para afrontar esa decisión y con la ayuda de mi esposo, quien tendrá que llevar a José Ricardo adonde esté para amamantarlo.
¿Parto normal o cesárea?
Esperamos que sea natural, porque así fue el primero. Y todo indica que sea de la misma forma.
¿Ha pensado tener el bebé con ayuda de una partera o parto en el agua?
Prefiero en la clínica, pues soy un poco conservadora. Estuve revisando la opción de que en Ibagué existieran partos en el agua, pero no encontré.
¿Por qué ese interés?
Porque el agua permite a los niños nacer en un ambiente en el que ellos están, y saldrían más seguros a la vida, infortunadamente no lo hallé en la ciudad.
Sin tabú
¿Se siente sexy?
Considero que embarazada, más que sexy, me veo bonita y tierna.
¿Cómo lo consigue?
Creo que uno en el embarazo primero debe cuidar mucho más su imagen, porque los cambios son mucho más notorios; trato de estar siempre bien peinada y estar adecuada para la ocasión. Sentirme, además de bonita, relajada, para que mi hijo también se sienta bien.
¿Cómo vienen manejando la sexualidad?
Woo! Es un tema que por tener un hijo debe ser tabú el que no pueda existir relaciones en el embarazo. Ya digamos que uno tiene un poco más de experiencia y se entiende que al contrario de afectar al bebé esto es beneficioso, para que la cavidad se expanda mucho más y esté lista para el momento del parto. Hemos leído mucho al respecto y nos hemos concentrado en seguir algunos pasos que sugieren los expertos, que han funcionado divinamente.
¿Cómo cuales pasos?
¡Huuuuuuuuuu! Hay unos temas de posiciones que se deben usar y otras que no.
Con su experiencia, ¿cuál posición recomienda para sentir más placer?
No podría decir cuál es la mejor, pero sí cito aquellas en las que no sienta fricción o se vaya a sentir asfixiado el bebé.
¿Cuál le ha funcionado?
Hay varias... (Risas). Las hemos probado en distintas oportunidades y lo fundamental es que el bebé esté seguro y que no se sienta interrumpido en sus movimientos.
¿Es partidaria de tener sexo durante los nueve meses de gestación?
Sí, considero que se pueda hacer desde que el embarazo sea normal y no exista algún tipo de restricción por parte de los especialistas. Se puede hacer hasta el momento en que la mamita lo permita.
¿Usted lo está aplicando?
Sí. He tenido un embarazo muy normal y todo ha estado perfecto.
Antojos...
Al principio me dieron muchos deseos de comer aguacate, afortunadamente un antojo saludable.
¿En qué la ha complacido Óscar Berbeo?
En todo... Es muy complaciente en mis caprichos, no solo como pareja, sino, también, en el ámbito personal. Ha sido muy condescendiente cuando he estado alterada y sensible, me ha entendido porque fue difícil aceptar el cambio en mi cuerpo por todo el tema del deporte.
El cambio hormonal y físico fue duro al principio y hacía mucho deporte para evitar subir mucho de peso; él me acompañaba al gimnasio para controlar mi ritmo cardíaco.
¿Qué es lo que más le gusta de estar embarazada?
Sentir que soy capaz de dar vida, sentir los movimientos de mi bebé y que Dios me dio la oportunidad de generar una nueva esperanza a Colombia.
Y, ¿qué le disgusta?
El cansancio y los cambios hormonales, que no son fáciles de aceptar, y los calores de esta época.
¿Le ha tejido al bebé?
No. Solo sueños, porque, la verdad, no me queda espacio para hacer manualidades.
¿Es de quienes guardan cosas del bebé?
Sí. Soy muy curiosa y aún tengo las reservas de las abuelitas. Guardo de mi primer hijo la manillita que le pusieron en la clínica al nacer, el ombligo, la huella del pie, el primer pañal y el ajuar: eso para mí vale más que todo el oro que me puedan dar.
¿De lo que compró para su primogénito usará algo el segundo?
Sí, de hecho le tengo unos biberones, porque al primero nunca le di tetero; este segundo bebé, infortunadamente, si los tendrá que usar. Igualmente una camisa de cuadros que guardaré como recuerdo imborrable.
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