Gladys Gutiérrez Upegui considera que su salida de la Alcaldía como jefe de la Oficina Jurídica, obedece a favores políticos. La excandidata al Concejo mencionó que su formación y experiencia la hacen idónea para tratar varias investigaciones, entre esas, las que Guillermo Alfonso Jaramillo le pidió en su momento no tocar.
La abogada dice que la inexperiencia de algunos funcionarios de la Administración es la falta de ejecución del gobierno ‘Por Ibagué con todo el corazón’, que según ella ha perdido un año.
Es la propietaria de Charcutería La Exitosa, tiene 57 años y en su trayectoria laboral se destaca su paso como asesora jurídica de la Aeronáutica Civil por 10 años y jefe de la Oficina Jurídica de la Alcaldía de Zipaquirá.
Se especializó en gestión pública e instituciones administrativas en la Universidad de los Andes, y lo completó estudiando Derecho Procesal Penal, en la Universidad del Rosario.
Explicó que sus supuestas ‘peleas’ con Rodolfo Salas, María Fernanda Martínez y Hernán Silva, son por la falta del conocimiento en el ejercicio público de ellos. Y que se considera una mujer sumamente feliz, que no cree en Dios, pero sí en la energía del universo
¿Por qué la sacaron de la Alcaldía?
Yo pienso que el doctor Guillermo Alfonso tenía un compromiso político y esa es la razón por la que llega a prescindir de mis servicios, y él estaba en todo su derecho. Él como cualquier ministro o presidente, decide quién está en su gabinete.
¿La relación con Jaramillo se quebró?
Para nada, yo tengo mi gran admiración y cariño por él. Yo vi una persona muy interesante, vi un gran padre y eso me pareció increíble, además, de estar formando a todos los niños que tiene a su alrededor.
Si tiene la posibilidad de sentarse a almorzar con el Alcalde ¿Qué le diría?
Le diría que me da pesar por mi ciudad, que yo tenía otras expectativas y que me cuente qué fue lo que le pasó...
Como usted es la propietaria de Charcutería La Exitosa, conoce muy bien los embutidos, ¿cuál es el peor embutido del Alcalde?
Yo prefiero guardar reserva, yo pienso que todos esos embutidos son malos y hacen daño. Como en la Charcutería, eso es lo primero que sale.
Nos cuentan que usted se unió con Jénnifer Parra para hacerle traspiés a María Fernanda Martínez, ¿no la quería?
A María Fernanda Martínez la vi siempre como una niña inexperta, sin experiencia y quise rodearla en algún momento pero ella no se dejaba.
¿Se hicieron guerra las dos?
No. Lo que pasa es que ella en su falta de experiencia, en su inmadurez y con todo el respaldo de Guillermo Alfonso le salió a flote eso que llaman el ímpetu de la juventud y yo conozco muy bien de eso. A mí me ha tocado la psicología bastante (...) Cómo no voy a lidiar con estas situaciones tan sencillas (...) Ahí hubo una equivocación, y yo pienso que es eso de los embutidos del Alcalde. Creo que llegaron muy jóvenes a dirigir una ciudad sin experiencia y eso me pareció bastante delicado. Ahora, ahí tienen el resultado, el que todos los ibaguereños conocen y la Fiscalía también.
¿Fatal su relación con el abogado Rodolfo Salas?
No. Lo que sucede es que él es otro de los niños o jóvenes que llegaron sin experiencia y cargan el maletín (...) No es necesario mostrar el gran maletín para verse ejecutivo, ni hablar duro, ni ser impertinente, ni ser soberbio, eso es falta de experiencia, pero él lo va ir aprendiendo en su vida.
¿Muchos desamores con el coronel Hernán Silva?
Para nada, es una persona que conocí como a todos los secretarios, obviamente a mi óptica y mi modo de evaluar con sus falencias, con sus carencias y virtudes, pero es un ser humano que respeto y que le deseo lo mejor en su vida.
¿Por qué el Alcalde la desautorizó para dar declaraciones de Juegos Nacionales?
Ese fue un tema interesante porque claro, mi experiencia como penalista y mi trayectoria profesional me hacen tener autoridad para hablarle a un juez, al presidente de la República, a un Ministro o al mismo Fiscal General de la Nación. Desde mi despacho le hice un llamado a Néstor Humberto Martínez, en donde además advertía que la Fiscal encargada de las indagaciones de Juegos Nacionales tenía muchas demoras y no sentía que estuviera apoyando a las víctimas como correspondía, y pues eso le disgustó al señor Alcalde, él tenía otros intereses con la Fiscalía y eso lo molestó.
¿Cómo califica el desempeño de la actual jefe de la Oficina Jurídica?
No he escuchado absolutamente nada extraordinario como sí lo hizo la anterior jefe de esta dependencia.
¿Cómo ve los avances de la Administración ‘Por Ibagué con Todo el Corazón’?
Yo estoy muy triste porque esperaba otras cosas, creo que se perdió un año en eso, en la enseñanza, en la conducción, en esperar pues, que aprendieran cómo funciona la gestión pública y ese año hizo mucho daño.
¿Se postularía de nuevo al Concejo?
No, yo al Concejo no, me desencanté al conocer la Corporación de Ibagué. Yo creo que la ciudad está esperando una mujer en la Alcaldía y puede ser para el próximo periodo por Alianza Verde.
Curiosidades de su vida
¿Qué la pone brava?
Yo prefiero decir qué me indigna y son muchas cosas. Por ejemplo: la deslealtad, el ser humano desagradecido, el egoísmo, la envidia y la ingratitud.
¿A quién le agacha la cabeza?
¿Agacharle la cabeza? No. A nadie.
¿Cómo está compuesto su núcleo familiar?
Tengo una hija de 30 años, se llama Natalia Zambrano, es una artista, es maravillosa y hecha a mi manera. Tengo un esposo maravilloso también, es un hombre joven, es menor que yo 10 años, es alegre y caleño. Se llama Jorge Enrique Gutiérrez, se dedica a la venta de insumos para la construcción, es hijo de una familia amorosa y tierna que tienen su fe y oración en ir a la iglesia, y eso me gusta.
¿Qué fe profesa?
No, ninguna, yo no asisto a ninguna iglesia. Me parece que ellos han hecho algo interesante en la humanidad, pero yo soy atea gracias a Dios.
¿Qué es lo más loco que ha hecho?
Yo he hecho muchas cosas locas. Por ejemplo, me fui para Cuba unas vacaciones sola y en el hotel donde me hospedé llegó mucho extranjero y me fui con ellos de rumba, sabiendo que todas las niñas que llevaban eran prostitutas. Una cosa loca fue citarlas a todas a la playa al otro día para hablar con ellas, y después pagué muy caro por ingresarlas al hotel y las llevé a que almorzaran conmigo.
¿Le gusta el marrano?
Me encanta el cerdo, me fascinan los marranos.
¿Tiene algún marrano en su vida?
No, nunca he visto marranos, no me interesa. Nunca me ha interesado un marrano, me parece detestable. A mí me gusta que todos aportemos, que todos trabajemos y que sea equitativo.
¿Qué clase de chorizo es el que más le gusta?
El santarrosano me fascina. Cuando viajo, busco donde hay chorizo santarrosano y me lo traigo.
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