¿Qué le llamó la atención de estar en cargos públicos y hace cuánto los ejerce?
Hace cerca de 20 años estoy en esto, y quise agradecerle a la ciudad quedándome y ejerciendo profesionalmente en la misma. Gracias a la preparación profesional que tuve, he tenido las herramientas necesarias para desempeñar cada uno de estos cargos. Quiero mucho a Ibagué.
¿Cuál es su perfil profesional?
Soy mercadotecnista de la Universidad de Ibagué, especialista en Administración de la Universidad de los Andes y actualmente estoy haciendo un diplomado con la Universidad del Rosario.
¿Cuál considera ha sido el mejor cargo que ha tenido?
Todos los días se aprende, y los cargos en los que he estado me han enriquecido profesionalmente; también he podido dar de mí como mujer, persona y líder. No podría decir cual es el mejor, si el paso por el Ibal o la Gobernación.
¿Ha tenido malas experiencias laborales?
No, en cada uno de los cargos que desempeñé hay momentos difíciles, porque uno llega a un puesto pero no quiere decir que lo sepa todo. No obstante, Dios siempre ha estado ahí y me ha protegido muchísimo.
¿Recuerda alguna experiencia que la haya marcado?
Hace unos años cuando el Alcalde era Gobernador, yo era tesorera y hubo una dificultad por un robo que hicieron en la tesorería; pero afortunadamente las autoridades lograron detener a la banda que cometió el delito.
¿Ese hecho la desveló?
No, porque se tenía la claridad de lo que había pasado. El banco que en ese momento hizo la transacción no tuvo el lleno de los requisitos, entonces nosotros como entidad tuvimos la tranquilidad de que no se iba a perder ningún dinero. Duermo bien, gracias a Dios.
¿Cómo se ha sentido en Infibagué?
Muy bien, es un Instituto muy bonito y enriquecedor, con muchas cosas por hacer. Es como un diamante en bruto para comenzar a explotarlo. Habían cosas muy primitivas en procesos administrativos, pero que con mi equipo los hemos sacado adelante.
¿Le ‘sacan mucho la piedra’ los funcionarios de Infibagué?
Algunas veces, lo que pasa es que soy un poquito acelerada, entonces aveces uno quiere que las cosas sean para ya; es el afán del día a día, y es normal en el cargo que uno desempeña.
Por otro lado, ¿Qué la enamoró de su esposo?
Muchas cosas, esa forma que tiene de hacerme sentir importante, que para la vida de él yo lo era todo. Entonces me volvió un ocho completo, lo detallista y lo especial que siempre ha sido.
¿Cuánto tiempo llevan de casados?
Nosotros estamos en unión libre, ya tenemos 24 años de estar juntos y vamos para 25.
¿Han pensado en casarse?
No, llevamos una relación fuerte, de tantos años; no lo consideramos necesario.
¿Su esposo todavía la corteja?
Sí, sobretodo cuando me visto diferente, tiene detalles bonitos, no como antes pero sí. Siempre hay momentos especiales en los que se hace notar.
¿Con qué palabra se describe?
Líder.
¿Siempre ha llevado el liderazgo?
Sí, no sé porque, pero así ha sido en mi casa, con mis hermanos. No sé si es por lo que hablo fuerte, es algo natural. Pienso que así también me ven las demás personas.
¿Es malgeniada?
Tengo un carácter fuerte, que va de la mano con la exigencia, la rectitud y la puntualidad. Todo este complemento hace que si no se dan las cosas uno reaccione fuerte.
¿Cómo conoció a Guillermo Alfonso Jaramillo?
Lo conocí a través de mi esposo, porque cuando conocí a Nayid, ya había una relación de amistad entre ellos. Exactamente lo conozco el tiempo que llevo de relación con Nayid.
El Alcalde se caracteriza por tener carácter fuerte y por ser exigente, ¿La ha regañado?
Claro que sí, me he sentido regañada cuando no he cumplido a cabalidad lo que él solicita, o cuando el producto que él pide no está tiempo, entonces el tira las orejas y con toda la razón.
¿Cómo son las jornadas de trabajo con él?
Son jornadas de mucha exigencia, porque obviamente los resultados así se requieren y él es una persona que conoce de todo, entonces uno no le puede salir con cualquier cosa.
¿Ha tenido problemas con su familia por las jornadas de trabajo tan extensas?
No, Nayid sabe cómo son las cosas porque él lo ha vivido. Además ahorita se acerca el tiempo de finalización de período del Alcalde, entonces es normal que nos exija resultados y estemos más ocupados.
¿A quién admira?
Primero que todo a Dios y a la Virgen. Y terrenalmente a mi hijo, porque es una persona muy especial, tiene un aura que les cae bien a todos.
Sino hubiera sido funcionaria pública, ¿Qué le hubiera gustado ser?
Deseé siempre trabajar dentro del sector financiero. De hecho, fui directora de cartera regional de la Caja Agraria, y cuando se liquidó la caja a banco terminé siendo la directora de Crédito y cartera regional. Es un sector bonito e interesante, además de interactuar con la comunidad.
Preguntas y respuestas
¿A quién no le recibiría un tinto?
No creo en supersticiones, me tomo un tinto de la persona que me lo ofrezca, porque uno debe ser humilde y recibirlo. Si es un tinto, no se lo niego a nadie porque me fascina el café.
¿Qué es lo que más y menos le gusta de ser mujer?
Me gusta todo, que mi Dios me haya dado esa posibilidad de ser mujer porque me dio la oportunidad de ser madre, que me parece maravilloso, amo a mi hijo. Eso es algo que no se compara con nada. Y en el desempeño laboral nunca me he visto discriminada por ser mujer, cada paso lo he dado con responsabilidad y muchos logros, en momentos se han presentado dificultades pero las he sabido superar.
¿Cuál ha sido uno de sus mejores recuerdos?
El día que nació mi hijo, eso fue un jueves cuatro de marzo de 1998, sobre las 5:15 de la mañana. Me sentí muy feliz, porque él es fruto de esa relación que llevo tanto tiempo con mi esposo, y sentir ser mamá es algo espectacular.
Se acercan las fiestas, ¿Se estresa mucho?
No es tanto de estrés, sino de dedicación, por ejemplo Infibagué está a cargo del Tercer Festival Equino. Y todas las entidades estamos ayudando, para que cada actividad que la Secretaría de Cultura está adelantando, salga como debe ser.
¿Qué le falta por hacer?
Mucho, en el campo laboral, pienso que tengo la capacidad todavía de dar muchísimo, para fortalecer procesos en la ciudad. Y como mujer poder apoyar con mi esposo el futuro de Jorge Andrés que es nuestro norte.
¿Tiene alguna aspiración política?
No, para nada. Aquí el político es mi esposo.
¿Es buena para la cocina?
Más o menos, el experto es mi esposo. Yo soy más de la ensalada, de los postres, pero los platos fuertes se los dejo a Nayid.
¿Quién tiene el control en la casa Nayid, o usted?
El del televisor o cuál... (carcajadas), eso es como compartido, pero acá en la casa también soy líder.
¿Qué es en lo que más les cuesta ponerse de acuerdo a los dos?
Algún permiso para nuestro hijo, porque yo soy más cuadriculada, él es más relajado. Mi esposo me enseñó el dicho: “Los padres que castigan a su hijo, es porque son incapaces de comunicarse con ellos”, eso me quedó muy marcado.
¿Cómo se llama su hijo? Y ¿cómo es la personalidad de él?
Se llama Carlos Andrés, es sencillo y de carácter, muy humano y con mucha sensibilidad.
¿Cuántos años tiene?
20, y está estudiando derecho en la Universidad Externado.
¿Tiene mascotas?
Tenemos un cocker que se llama Samuel Alberto, y le decimos ‘Samy’, es como el consentido de la casa. Lo sacamos al parque o a caminar, y aprovecho para visitar a mi mamá. Trato de pasar a diario a saludarla un rato.
¿Cómo llegó Samy a ustedes?
Era de una sobrina, lo heredamos. Manuela tenía el perrito y por una cirugía de mi hermana lo trajimos unos días de visita y se quedó con nosotros. Los animales lo complementan a uno, lo distraen y desestresan.
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