Uno 120 días cumplieron más de 200 familias de dos barrios de Icononzo conviviendo con los malos olores, tras el colapso que se presentó en la red de alcantarillado.

La vida se ha vuelto insoportable en las comunidades que ven como cada vez que llueve las heces fecales y aguas negras bajan por las empinadas calles de sus barrios.

El Municipio, con problemas políticos y una alta rotación de alcaldes no ha podido generar una solución concreta a esta disyuntiva.

Los antecedentes  
En los barrios Alfonso Uribe y Santofimio, de estrato uno y dos, y de gente humilde, viene sucediendo un hecho que está por convertirse en un problema de salud pública sino se toman  las medidas adecuadas.

Hace cuatro meses, con la agudización del invierno y los movimientos internos del suelo, la red de alcantarillado se fragmentó internamente.

Esto logra dos efectos, uno que el agua busque salida por el subsuelo lo que ha generado más inestabilidad en el terreno (montañoso), en tanto que cuando llueve los tubos colapsados no dan abasto y terminan por rebotar las aguas negras.

“Como las calles son empinadas lo que va por las cañerías se devuelve”, indicó Alice Rincón.

Estos residuos, en algunas ocasiones, heces fecales, quedan en las calles y terminan siendo devorados por las gallinas que permanecen afuera de las viviendas.

Insoportable
Cuando hace calor los olores son insoportables y cuando cae agua todo rebota porque los tubos de las alcantarillas están rotos, conceptuaron el profesor Forero y Amparo Ibáñez, dos habitantes del sector que día a día tienen que lidiar con esta situación y que ya no saben qué hacer.

Las más afectadas son tres cuadras en las cuales la gente no se va porque no tiene a donde ir y además son muy pobres. Sienten que el Municipio los ha dejado solos en esta situación.

Temen por las enfermedades que se puedan desencadenar, sobre todo en la población infantil y en los adultos mayores.

“Ayer (martes) un zancudo pico a la mamá de una vecina y tiene la cara muy hinchada”, comentaron los afectados, quienes señalan que el colapso de la tubería puede generar problemas de diarrea o dengue en cualquier momento.

Le solicitaron a la Secretaría de Salud del Tolima que actúe lo más rápidamente posible, pues la Administración está estrenando Alcaldesa y la señora hasta ahora se está enterando de lo que sucede en la municipalidad.

De todas maneras, algunos habitantes sostienen que este es apenas la punta del Iceberg, pues  el casco urbano de Icononzo tiene una red de alcantarillado muy antigua y pésimamente mal diseñada, por lo que no descartan que los daños se extiendan más adelante a otras comunidades.

Los afectados no descartan poner una acción popular o una tutela, pero en Ibagué, porque no confían del todo en los líderes políticos de la localidad, mucho menos en campaña.

Personería
El personero de la localidad, Juan Carlos García, explicó que “el problema se ha mitigado un poco tras la instalación de un vertidero, pero el Municipio no cuenta con los recursos para cambiar toda la red de estos dos barrios.

“Infortunadamente, el Municipio ha tenido muchos alcaldes últimamente por problemas e investigaciones, lo que ha impedido que se trabaje en un proyecto amplio”.

Sostuvo que “ahora está a punto de entrar la nueva oleada invernal y no hemos solucionado los temas de la anterior. En la Georgina no sabemos qué pasó con los estudios geológicos y entre El Mesón y San José apenas se destapó la vía pero no hubo obras de arte.

“La crisis del casco urbano y del área rural por el colapso de las vías y el daño de los servicios públicos son muy desalentadores”, explicó.

PRIMIPARADA
Consultada la nueva alcaldesa Elizabeth Aldana, quien tomó posesión del cargo hace ocho días, indicó que “hasta ahora me estoy enterando de lo que sucede. Estamos definiendo las prioridades y comprando materiales para intervenir algunos sectores.

Sin embargo, la señora Aldana no supo contestar qué se estaba haciendo propiamente en los barrios mencionados ni supo si eran dos, tres o cuatro los proyectos aprobados por Colombia Humanitaria para subsanar el impacto de la ola invernal del primer semestre ni mucho menos el valor de los mismos.

“He estado en reuniones con mi equipo de Gobierno para priorizar algunos procesos que deben hacerse antes de que se termine el año. En eso estoy precisamente ahora”.
Sin embargo, la comunicación se cortó sospechosamente y cuando se intentó hablar nuevamente con la señora, en cuatro ocasiones posteriores, no contestó ni devolvió la llamada.