El secretario de Desarrollo Agropecuario Omar Julián Valdés Navarro, junto con su equipo de trabajo ofrecieron su balance general de los cuatro años de gestión en el Tolima, y destacaron el uso de la ejecución de los recursos y gestiones ante otras entidades para apoyar el campo tolimense.

En la que sería su última rueda de prensa, destacó la ejecución de recursos por $94 mil millones y más de $20 mil millones en gestión ante entidades como el Ministerio de Agricultura, la Agencia de Desarrollo Rural, ICA y Agrosavia, que permitieron proyectos para mejorar la competitividad.

Aseguró que su cartera es la de mayor cumplimiento en metas de desarrollo, al llegar a un 98.14 % de metas cumplidas, y próximos a completar menos del dos por ciento restante y así, ser la primera Secretaría en cumplir.

“Una Secretaría que cumplió con todos los recursos asignados, de igual forma con los gestionados y que hoy se entregan avances importantes en materia de café, procesos productivos, maquinaria agroindustrial, fortalecimiento en el tema ganadero y ordenamiento territorial.

“Se lograron más de $8800 millones a 44 organizaciones a través de alianzas productivas, y nosotros aportamos 50 millones por asociación, llegando a 2100 millones de pesos aportados”, indicó

Añadió que se fortalecieron las ferias agropecuarias, participaron en dos ferias equinas grado B en Fresno y Líbano y una grado A en el corregimiento Payandé (San Luis); así como una feria bovina en Chaparral y mercados campesinos en 18 municipios y, por supueso, la Feria Internacional del Café.

A su turno, el director de Desarrollo Agropecuario y Rural, Yeison Germán Guilombo Silva, indicó que deja su oficina saneada financieramente, y una supervisión por encima de los 40 mil millones de pesos en lo que tiene que ver con proyectos de inversión con regalías e inversiones propias.

“Quiero desglosar que en convenio con innovación y nuevas siembras para fortalecer el Tolima, llegamos a 24 mil cafeteros directos con una cobertura cercana a las 12 mil hectáreas renovadas y sembradas y cerca de 76 mil bultos de fertilizantes.

“El Tolima tiene cerca de 106 mil hectáreas de café y llegamos a 12 mil, el 10 % del área productiva, hay cerca de 63 mil familias de las cuales llegamos a 24 mil, cerca de un 25 % de ejecución al componente cafetero”, explicó.

Se refirió al aporte en proyectos de ciencia, tecnología e innovación, Innovacafé, que va direccionado a la poscosecha al ser Tolima tercer productor en el País y sexto en exportaciones; estos en procesos de fermentación y secado con 900 paquetes a 1230 caficultores.

También, añadió, con dos microcentrales en el sur del Tolima que se construirán para dos organzaciones y así aportar a procesos de competitividad.

“Le apostamos al relevo generacional con 40 jóvenes de Ataco, a quienes les entregamos dotación de equipos, herramientas, tecnología, formación académica y lingüística para que aprender un segundo idioma, con el fin de que sean más competitivos, así como instalación de 40 hectáreas en varietales, como bourbon rosado y geisha.

“La Dirección hace parte de las tiendas de café, laboratorios de café para jóvenes en Rioblanco, Planadas y entregaremos en Chaparral, Fresno, Ibagué y Ortega, laboratorios de catación”, destalló Guilombo Silva.

Recordó, en cuanto a apoyo a caficultores y ferias internacionales, las salidas a Boston, Portland y Madrid, del que trajeron premios como el mejor café de finca.

En cuanto a otras líneas de producción, contó que hubo alianzas con asociaciones de plátanos, cacao, frijol y en Coyaima un proyecto en con hojas de cachaco.

Finalmente, Yeison Guilombo precisó que hubo acompañamiento a zonas Pdet, en las que apoyaron 24 organizaciones de productores cacao, café, proyectos encaminados a la sostenibilidad silvopastoril para unos 100 productores de especies menores.

Otros apoyos

El director de Competitividad del Tolima, Juan Manuel Rojas, resaltó el trabajo realizado durante la época de pandemia, en la que se generó el programa de seguridad alimentara en el que participaron familias de Ataco, Guamo, Espinal, Ibagué y Santa Isabel.

“Queríamos mitigar el impacto social y económico a través de la situación generada por el Covid y hubo unión de productores con los sectores público y privado. Dotamos distritos de riego y entregamos equipos agroidustriales a asociaciones con la entrega de tractores”.