En Nueva Castilla esperan que la seguridad no sea un ‘efecto alka-seltzer’

JORGE CUÉLLAR  – EL NUEVO DÍA
En el sentir de los residentes de la urbanización ha surtido efecto el trabajo de la Policía Metropolitana, no obstante, esperan que las autoridades “no bajen la guardia” contra la delincuencia.

Un aire de tranquilidad y de confianza son las sensaciones descritas por los habitantes de la urbanización Nueva Castilla, especialmente de quienes residen en la Super Manzana 11, la conocida popularmente como ‘la manzana podrida’.

La instalación de un puesto de control de la Policía, el acompañamiento a las busetas de servicio público y los operativos, le están devolviendo la seguridad a la zona. Sin embargo, los ciudadanos esperan que dichas medidas no tengan un ‘efecto alka-seltzer”, o temporal.



“Los policías nos están escoltando”
Tras nueve días de haber normalizado la prestación del servicio de transporte colectivo, desde el parqueadero de Nueva Castilla, los conductores de buseta, uno de los gremios más azotados por la ola de inseguridad comentaron que la colaboración de la Policía ha sido permanente.

Así mismo, señalaron que desde las 5:00 de la mañana, hora en que sale el primer recorrido, hasta las 10:30 de la noche, el patrullaje de los uniformados es constante.


“Desde que llegaron los refuerzos de la Policía nos hemos sentido más tranquilos, porque ellos permanecen rondando el barrio y como dejaron un puesto de control cerca, nosotros trabajamos más confiados.


“Estos días a ninguno de mis compañeros los han robado y eso nos alegra, porque así le podemos brindar un buen servicio a la comunidad. Esperamos que este tipo de operativos sean permanentes y no sean sólo por la temporada”, indicó Franklin Forero, conductor de Cotrautol.


Carlos Veloza, control de busetas de Cotrautol resaltó el trabajo efectuado hasta el momento por las autoridades y, a su vez, hizo un llamado para que este tipo de medidas no sean sólo por la temporada de fin de año.


“Estamos contentos porque los actos delictivos disminuyeron, sin embargo deseamos que estas medidas no sean momentáneas, sino que perduren para que la delincuencia no tome ventaja.


“Yo llegó a trabajar a las 4:30 de la mañana y a esa hora los policías empiezan a patrullar, ellos vienen aquí al parqueadero constantemente, hablan con la comunidad y con nosotros para preguntarnos si hemos visto algo raro, además están pendientes de lo que pase por acá”.


La comunidad
Gloria Valbuena, residente de la Super Manzana 11, refirió que en la última semana disminuyeron los robos y sus vecinos pueden salir después de las 8:00 de la noche. Para esta mujer la calma ha ido retornando al sector.

“Parece que han ahuyentado a los ladrones porque en esta cuadra no han robado en los últimos días. Nosotros sabemos que los delincuentes son de aquí y de barrios cercanos, pero esperamos que la Policía los capture para que no vuelvan hacer daño.


“En esta manzana vivimos personas muy humildes que trabajamos todos los días para ganarnos la vida, por eso queremos que la tranquilidad retorne y que esta deje de ser 'la súper manzana podrida'”.


Otra habitante que pidió la reserva del nombre mencionó que la situación en la urbanización se había tornado tan crítica que a cualquier hora del día, los delincuentes robaban a los vecinos y a personas que transitaran  por la Super Manzana 11.


“Los ladrones eran tan descarados que a las señoras les robaban hasta los productos que traían de la tienda. Por aquí los disparos y los hurtos a mano armada eran constantes, al punto que después de las 8:00 de la noche nadie podía salir de sus viviendas.


“Quienes venían sembrando el terror permanecían en las esquinas y casi todos eran hombres muy jóvenes”, concluyó.

Credito
ANA LUCÍA RIVERA Q.

Comentarios