De acuerdo con lo expresado por los afectados, algunos ciudadanos están pagando a 'zorreros' (conductores de vehículos de tracción animal) para que arrojen allí los escombros.

La situación tiene dos inconvenientes: el primero, la cantidad de material depositado, que sirve como escondite de delincuentes; segundo, que los malos olores generan la propagación de plagas.

"Cortolima, en el proyecto 'Ojos Verdes', intentó, con la ayuda de la comunidad, recuperar esta parte del río Chipalo, removiendo escombros y construyendo unos terraplenes en la parte baja del puente, para evitar que cuando el afluente se crezca se desmorone el terreno.

"Los trabajos, infortunadamente, se están perdiendo, porque la gente está pagando a delincuentes y zorreros para que boten aquí escombros e inservibles. En este lugar se encuentra desde colchones hasta elementos quirúrgicos", indicó Reineldis Bayona, líder comunal.

La inspectora ambiental, Gloria Restrepo, por su parte, respondió que este mes iniciará una serie de jornadas de limpieza, con las que se pretende mejorar y recuperar los sectores más sucios de Ibagué.

"Mantener limpias algunas zonas de Ibagué ha sido muy complicado, porque a la gente le hace falta tener más sentido de pertenencia. Este mes vamos a comenzar con una gran jornada de aseo, desde la calle 25 y que continuará por la Guabinal. Esperamos que los sectores que se recuperen las personas procuren mantenerlos así", explicó.

"Se incrementaron los hurtos"
Conforme a lo dicho por algunos afectados, transitar por el puente se ha vuelto peligroso, ya que los 'amigos de los ajeno', aprovechan la espesa vegetación para camuflarse, una vez cometen el ilícito.
"Al lado del puente existe una entrada, por la que ingresan los ladrones apenas roban a alguien. Allí también se esconden a fumar y expender droga. Los más afectados con esta situación son los estudiantes; además, en las horas de la noche es tenebroso pasar por aquí", dijo José Germán Celis, otro líder del sector.