Ulises Guzmán, geólogo de la entidad, indicó que atraviesa desde la Universidad del Tolima, pasando por Hacienda Piedrapintada, el Hato de la Virgen, Chucuní y el río Opia.

Aseguró que de acuerdo con análisis del Ingeominas, el último movimiento sísmico fuerte en el Municipio sucedió hace aproximadamente 800 años, en un evento del Machín.

“Hace más probable que se pueda presentar uno con una intensidad cercana a los seis grados en la escala de Richter, que puede afectar a los Ibaguereños si tienen construcciones cercanas a la falla y que no sean sismorresistentes”, afirmó el profesional en un comunicado.

Cortolima recomendó a la comunidad tomar medidas de prevención al respecto, y que los habitantes cercanos a la falla ajusten sus construcciones a las normas urbanísticas vigentes.

“También, se le sugiere a la administración pública que revise el estudio preliminar de sismorresistencia el cual debe ser ajustado con unos análisis más detallados en perforaciones para que determine qué clases de suelos hay en el municipio y establecer el tipo de construcción, que debe ubicarse de acuerdo con el comportamiento del subsuelo”, señaló la entidad.

Para Guzmán una erupción del Machín no significaría que el material que arroje afecte gravemente a la capital tolimense, teniendo en cuenta que no se han encontrado depósitos grandes provenientes del evento pasado del mismo, pero sí se generarían temblores fuertes que pueden llegar a activar la falla de Ibagué.