Sin agua por 24 horas quedaron siete barrios de la comuna Seis. Un daño en el tubo de conducción de agua potable ocasionó la emergencia.
Sumado a ello, la avenida Ambalá en el sector de la entrada hacia el conjunto Chicalá se congestionó, dificultando el paso de vehículos, pues sobre este tramo de la vía se registró la fuga de líquido.
“Un problema eterno”
Luzmila Parra, residente de Arkalá, manifestó que en este sector es intermitente el suministro de agua potable. Además, sostuvo que varias veces a la semana les suspenden el servicio, sin ningún tipo de aviso por parte del Ibal.
“Nosotros siempre hemos tenido inconvenientes con la captación de agua; en las últimas semanas el líquido llega con muy poca presión. Nos enteramos de que había una ruptura en el tubo principal y que, por eso, estaba suspendido el servicio, pero esto no es novedad, pues haya daño o no, aquí se sufre por lo mismo”, indicó.
Patricia Castañeda, otra habitante de de esta zona residencial, mencionó que los pasados lunes y martes bajó la presión del agua, pero no se quedaron sin el vital líquido.
“Notamos que había poca agua, porque abríamos la llave y salía un ‘chorrito’; sin embargo, en esta casa no nos hemos quedado del todo sin el servicio”.
Gonzalo Suárez Castillo, presidente de la Junta de Acción Comunal de la segunda etapa de Arkalá, comentó que en los tres últimos días no han tenido ningún tipo de inconveniente con el fluido.
“Hasta el momento no tenemos quejas por cortes de agua; sabemos que se dañó un tubo en la parte de arriba, pero en esta parte de Arkalá el líquido está llegando con normalidad”.
Wilfredy Aguirre, líder de Colinas del Norte, por su parte, expresó que la fisura del tubo en la red de acueducto no ocasionó racionamientos. “Tengo conocimiento de que en la entrada hacia Chicalá hay un problema con la tubería, pero dicho daño no ha interrumpido el servicio de agua en nuestro sector”, señaló.
“Fue un daño fortuito”
Libardo Gutiérrez, gerente del Ibal, informó que tras una filtración de agua registrada el lunes en la tarde en la entrada al barrio Chicalá obligó a ser destapada dicha calle y mitigar el daño.
“El tubo de seis pulgadas que conduce el agua potable a gran parte de la comuna Seis se rompió, por eso muchos de los barrios de esta zona se quedaron sin líquido. Es imposible prestar el servicio mientras se hacen las reparaciones”, explicó.
Y agregó que “al sitio se llevó una retroexcavadora, porque el tubo dañado estaba muy profundo. Sabemos que esta situación causa molestias, pero pedimos un poco de paciencia, pues fue algo fortuito. Esperamos que hoy mismo (ayer) quede arreglado el ducto”, concluyó.
Comentarios