Empresas transportadoras de Ibagué levantaron la restricción de prestar el servicio hacia el barrio Nueva Castilla. La medida se tomó luego de un comité en donde participó la Policía, la Secretaría de Tránsito y los gerentes de las mismas.

En dicha reunión las autoridades se comprometieron a aumentar el pie de fuerza, custodiar y escoltar el sector desde las 5 de la mañana, (hora en que inician labores las busetas) y a efectuar labores de inteligencia que permitan la individualización de quienes han cometido delitos contra los miembros del gremio, así como de la población en general.

“Los hurtos no sólo son en Nueva Castilla”
El secretario de Tránsito Municipal, Alfonso Pineda, indicó que los hurtos a  conductores no sólo se registran en Nueva Castilla, pues en otros puntos de la ciudad también se vienen presentando estos inconvenientes.

“En varias zonas de Ibagué están atracando al gremio transportador; sin embargo, en Nueva Castilla esta situación se estaba saliendo de control. En la reunión se tocaron estos temas y se acordó tomar medidas de seguridad en el barrio y al interior de las busetas.

Según el Comandante de la Policía Metropolitana, coronel Fernando Murillo Urrego, a partir de hoy aumentará el patrullaje por parte de los uniformados. Así mismo, se escoltarán las busetas, especialmente en las horas de la mañana y de la noche, dijo el Secretario.

El funcionario también expresó que como medidas de prevención, los conductores no cargarán los documentos originales de identificación, ni del vehículo. Lo anterior en razón a que los delincuentes los hurtan para pedir dinero por el rescate.

“Se concertó con la Policía de Tránsito que los conductores pueden portar los documentos autenticados, en lugar de los originales, porque los delincuentes que los atracaban también se les llevaban las cédulas, el pase y demás papeles para pedirles dinero por ellos”.

Antonio Fonseca, gerente de Translain, por su parte, espera que con las medidas de seguridad adoptadas por la Policía, retorne la calma a Nueva Castilla y sus alrededores.

“Los conductores estaban intimidados y no querían trabajar en esta parte de la comuna Ocho. Fijamos nuestra esperanza en que se acaben los hurtos, pues sabemos que si se toman medidas como no entrar al barrio, los únicos perjudicados son los habitantes”, concluyó.

Los residentes
Estela Castro, habitante de La Cima. ”Afortunadamente retornó el servicio, pues la gente que vive en Nueva Castilla y Brisas de Vasconia tenía que caminar mucho”.

Rodolfo Gómez, residente de Nuevo Combeima. ”Esperamos que las autoridades retomen el control en la zona, pues la situación estaba muy delicada. Sufrimos mucho sin el servicio, porque prácticamente quedamos incomunicados”.