El primero de enero de 2012, Luis H. Rodríguez además de ostentar su nueva investidura de Alcalde de la ciudad, recibirá la responsabilidad de resolver las tareas inconclusas que dejó el gobierno de Jesús María Botero.

Muchas de ellas no tienen solución a corto plazo, pero bien podría el mandatario entrante ponerle punto final a las controversias que se generan alrededor de estos hechos, que registra hoy EL NUEVO DÍA.

Las Viviendas de Interés Social
El enredo con los proyectos de vivienda de la ciudad iniciaron en épocas del alcalde Rubén Darío Rodríguez Góngora, (hoy  representante a la cámara) y durante la administración de Jesús María Botero se complicó el asunto mucho más, al permitir la Gestora Urbana dilaciones y anomalías en le ejecución de las obras y el no pago de las contrapartidas por parte de los beneficiarios. No pudo terminar las casas a tiempo y urbanizaciones como Nueva Castilla, al estar muchos inmuebles sin entregar, más de 500  fueron invadidos, quedando cerca de un centenar por recuperar por mandato judicial, lo que tiene a Ibagué al borde de ser sancionado por el Gobierno nacional con la suspensión de la asignación de subsidios. Luis H. además tendrá que lidiar con las continuas inundaciones que generan las deficiencias en la ejecución de otros proyectos como El Limón y La Cima y, peor aún, deberá responder a las demandas por cinco mil millones de pesos cada una que interpusieron los constructores de la mayoría de las urbanizaciones, Milton Oviedo Álvarez y Diego Duque.

Poner a producir a Ibagué Limpia
Luis H. Rodríguez  asumirá la tarea de poner a producir a la empresa Ibagué Limpia. El alcalde Jesús María Botero le entregó de nuevo el negocio de las basuras a Interaseo S.A, al terminar el contrato anterior de operación 042 con la misma firma. Mientras con dicho contrato la ciudad percibía cerca de 350 millones de pesos mensuales, con “Ibagué Limpia” la entrada se redujo a menos de la mitad y el Gobierno de Jesús maría Botero nunca puso en funcionamiento las anunciadas unidades de negocio que harían, supuestamente, más rentable a la sociedad y se redujo a abrir la escombrera Municipal, pero por orden de Cortolima.

El impuesto de alumbrado público
Por resolverse están algunas demandas contra el cobro del impuesto de alumbrado público de Ibagué. En caso de que este recaudo se caiga, el Gobierno local entrante tendría que buscar una fórmula para compensar los dineros que por este concepto recibía Infibagué y así poder seguir prestando el servicio y que el instituto no se acabe.


Acabar con el desempleo
Durante la alcaldía de Jesús María Botero la ciudad bajó al quinto lugar de desempleo, pero la desocupación sigue siendo alta. El nuevo alcalde además de promover la creación o instalación de nuevas empresas, deberá comenzar a pensar nuevas estrategias para generar empleo.

Terminar el litigio de la calle 10
Si bien el problema constante en los cruces de la renovación urbana de la calle 10, proyecto llamado “Corredor cultural”, se solucionó luego de que cambiarán las intersecciones de adoquín por concreto, el nuevo Gobierno local tendrá que asumir el litigio abierto por la mala ejecución de los pasos vehiculares en concreto estampillado color curuba. El administrador delegado de la obra, Luis Fernando Botero, subcontrató dicha labor con una empresa de Pereira con experiencia en limpieza de hospitales, sobre la que hizo caer la responsabilidad de la falla. Según la interventoría de la obra, el proceso durará al menos cinco años en resolverse e inició en 2010, por lo que es posible que esta ‘pesadilla’ de la ingeniera termine durante el mandato de Luis H. Rodríguez.

Los cortes de agua
Los cortes de agua en la ciudad se dispararon durante los últimos tres años, por la desestabilización ambiental de la cuenca del río Combeima. El Gobierno que está por posesionarse tiene pendiente cumplir con la acción popular que ordena comprar todos los predios afectados de la cuenca y buscarle una salida a corto plazo a las suspensiones del servicio en época de lluvia.

EL nuevo POT
Bajo el Gobierno de Luis H. Rodríguez se deberá dar un cambio trascendental en la ciudad, como lo es la creación de un nuevo Plan de Ordenamiento Territorial. Para hacerlo, deberá lograr el beneplácito de entidades que estuvieron ofreciendo resistencia al tema durante el gobierno del alcalde Jesús maría Botero, como Cortolima y Camacol. También deberá lidiar con los grandes propietarios de tierras y constructores que buscan introducir cambios en el documento, en busca sólo del beneficio de sus propios negocios.   

Demandas laborales del Ibal
Extraoficialmente se conoce que en el Ibal sumarían tres mil millones de pesos las condenas por demandas laborales de personal contratado por medio de cooperativas. A Luis H. la actual junta directiva del Ibal le dejó en pasados días, una propuesta de reestructuración para contratar de planta con más de 200 vacantes, lo cual deberá revisar con lupa, por los efectos que en las finanzas de la empresa podría generar hacerlo.

Organizar el transporte público
La concertación con todas las cooperativas de transporte público para la implementación del sistema estratégico de movilidad será otra de las tareas difíciles del nuevo burgomaestre. Además de lo anterior, deberá introducir el recaudo centralizado de pasajes, que por ser un negocio muy jugoso, seguramente entrarán a hacer “looby” toda clase de empresarios y contratistas, tanto con buenas como con malas intenciones. La Alcaldía saliente no alcanzó a recibir los millonarios recursos de la Nación al entrar Ibagué al proyecto “Ciudades amables”, y Luis H. Rodríguez tendrá la oportunidad de ejecutarlos.

La Efac y la agenda musical
A Luis H. le queda una larga tarea en el ámbito cultural. De un lado, está la agonizante Escuela de Formación Artística y Cultural, Efac, que además de dinero necesita de un profundo análisis sobre el rumbo que deberá tomar, para sacarla del estancamiento en que ha estado durante los últimos cuatro años. De otro lado, la agenda “Ibagué Capital musical”, a la cual el Municipio le retiró gran parte de sus recursos para direccionarlos a la Efac, se vino a menos pese a ser el único programa que articula las manifestaciones artísticas y culturales.

El Panóptico
Con un convenio para obras que aún no se ejecuta, un litigio por resolverse y el inmuebles monumento nacional a punto de derrumbarse, recibirá el proyecto Panóptico de Ibagué el nuevo Alcalde de Ibagué. Tendrá que decidir si seguirá invirtiendo dineros en las estructuras nuevas deficientemente construidas o si salva la parte antigua del penal, que es el corazón del complejo arquitectónico.

Lidiar con abogados
Si Luis H. Rodríguez desea paz y tranquilidad durante su mandato deberá aprender a ‘torear’ a los abogados de la ciudad. Es de recordar, que durante el Gobierno del alcalde Jesús María Botero, conocidos litigantes como Germán Barberi,  Orlando Espinosa y Orlando Arciniegas, además de demandas dejaron muy clara su posición en contra de su Administración en sus comentarios por medios radiales locales.

Cumplir demanda de los cerros
La alcaldía de Jesús María Botero quedó en deuda con los habitantes de los cerros tutelares de la ciudad. Existe un fallo de acción popular que ordena la reubicación de cientos de familias en riesgo, por ejemplo, sobre la zona de los cerros noroccidentales, donde hay grandes cárcavas, lo cual deberá hacer realidad el burgomaestre entrante.

Los huecos
Entre las quejas más comunes de los ibaguereños está la gran cantidad de huecos que hay en las calles. Para resolver el problema, el nuevo alcalde no sólo deberá intentar conseguir más recursos y contratar con ingenieros idóneos, sino también resolver la descoordinación que hay entre los trabajos del Ibal y los de la Secretaría de Infraestructura.

La Gestora Urbana
En un verdadero dolor de cabeza se ha convertido la Gestora Urbana para la Administración municipal. Luis H. tendrá que hacer que genere recursos propios, pues pese a tener la entidad funciones de banco inmobiliario, el Gobierno de Jesús María Botero se vio en la necesidad de subcontratar obras de infraestructura con esta, para darle liquidez. No obstante, al mismo tiempo, utilizó una mecánica cuestionada para la entrega de los recursos, a través de convenios interadministrativos, terminando la Gestora Urbana contratando con un tercero, a través de la modalidad de administración delegada, que dio pésimos resultados en diferentes obras como la de la calle 10, las repavimentaciones de la  avenida Guabinal o de la carrera Primera entre calles 15 y 19, donde brotaron daños pocos meses después de terminadas.

Espacio público
Pendiente otra vez quedó el cumplimiento del fallo que ordena liberar el centro de la ciudad de vendedores ambulantes y reubicarlos. El nuevo mandatario  deberá meditar si en realidad  funciona más el “garrote” que la “zanahoria”.

Terminar el acueducto complementario
Más de una década lleva en construcción el acueducto complementario de la ciudad. En el último Gobierno, las inversiones se han perdido. Por ejemplo, el Ibal gastó varios miles de millones de pesos en la reconstrucción de la bocatoma en Coello- Cocora, pero ahora se sabe por una revisión de la Contraloría de Ibagué, que su diseño no sería acorde con la disponibilidad de agua del afluente y tendrán que rediseñar la planta de tratamiento que estará en Boquerón, porque el predio que compró el Ibal es de menor tamaño al  establecido en los planos. Sin importar lo anterior, la empresa siguió con su licitación por cinco mil millones, para la instalación de un primer segmento de tubería de la línea de conducción. Pero lo que le enturbia más el panorama al proyecto, es que los 56 mil millones de pesos que el alcalde Jesús María Botero anunció con bombos y platillos que había gestionado ante el Gobierno Nacional no fueron aprobados porque el Ministerio de Ambiente considera que la obra no aplica para recursos que se otorgan para mitigar los estragos del invierno, dejando abierta la posibilidad de que se financie a través del Fondo Nacional de Regalías. Lo que está claro es que el acueducto complementario sólo llevará agua a los barrios que están hoy fuera de la red del Ibal y atienden los acueductos comunitarios, lo que significa que no es la solución para los continuos cortes de agua y el nuevo Alcalde Luis H. Rodríguez deberá encontrarle un salida integral a la situación.