Como ya es costumbre, cuando llega el 31 de diciembre, nos preparamos a dejar de lado todos los sinsabores, malos momentos, metas sin cumplir entre otras cosas, y nos disponemos a recibir el nuevo año con más positivismo, esperanza y ganas de trabajar.

Y es en esa búsqueda de un mejor ciclo, que muchos recurren a la elaboración de los populares muñecos de 'añoviejo', pues, de acuerdo con sus testimonios, con la actividad se queman los aspectos negativos o aquellas cosas que se quieren olvidar y dejar en el pasado.

En el recorrido hecho por los barrios populares de Ibagué, EL NUEVO DÍA encontró varias familias, quienes en compañía de sus hijos y vecinos    elaboraron muñecos que reflejan las vivencias y expresiones de los acontecimientos urbanos.

Por ejemplo, algunos de ellos confeccionaron réplicas de sus vecinos y amigos, mientras que otros protestaron contra el racismo y la pobreza.

Para la familia Ovando, la elaboración del 'año viejo' hace parte del ritual de fin de año; comentaron que quemarlos a la media noche del 31 de diciembre, es dejar atrás las experiencias desagradables de la vida.

“Nosotros consideramos que con la quema de este muñeco, los malos episodios se van a quedar en el pasado.

“Para nuestra familia este ritual se ha convertido en una tradición que debe perdurar, porque eso hace parte de la celebración del final de año.

“También creemos que al dejar a un lado las cosas malas, la familia se renueva para recibir con alegría el nuevo año”, indicó Jhohana Ovando, residente del barrio El Claret.

Los miembros de la familia Pérez, comentaron que la alegoría de fin de año  se convirtió en una tradición y a la vez es un motivo de diversión.

“En esta casa cada año hacemos los muñecos. En esta oportunidad hicimos la réplica de un vecino que es muy cansón y amargado.

“En la elaboración empleamos aserrín, cartón y ropa vieja. Además nos divertimos mucho y consideramos que esta tradición no se debe perder nunca”, sostuvo Diana Pérez, habitante del barrio Venecia.

La familia Cantor, por su parte refirió que las fiestas de fin de año no son lo mismo sin los populares muñecos.

“Para elaborar este muñeco empleamos ropa vieja y elementos de reciclaje. Aquí nos reunimos en familia, porque entre todos los diseñamos y lo armamos. Para nosotros es una actividad divertida que reviste de importancia, pues es todo una tradición”.