Preocupados están los habitantes del barrio San Pedro Alejandrino por los múltiples problemas que sufre la infraestructura de una de las principales vías del sector.

La carrera Primera, una de las carreteras que conecta el centro de la ciudad con los barrios de la comuna Uno, tiene inmensos parches, huecos profundos y fugas de agua.

Ante esta situación, mencionaron algunos habitantes que el Ibal no ha hecho nada, “y lo ejecutado lo ha hecho mal”.

¿Qué pasa?
“En la carrera Primera con calle 24 se hundió la bancada por donde pasa el servicio de gas.

“El Ibal hizo una reparación, pero parece que no sirvió de nada. Al contrario, la bancada de lado a lado de la avenida está hundida y llena de huecos”, indicó Alejandro Espín, presidente de la JAC el barrio San Pedro Alejandrino y presidente de Asojuntas.

“En ocasiones, huele mucho a gas y eso nos preocupa de sobremanera. Parece que el 'arreglo' del Ibal interfirió con el tubo de gas.

“No sabemos quienes son los encargados de arreglar eso, si el Ibal o Alcanos.
“De todos modos, el Ibal tiene muchas tareas pendientes aquí en este sector”, mencionó Espín.

Algunos de los comerciantes comentaron a esta redacción que el olor a gas y el 'reguero' de agua en la avenida, afecta sus locales.

“Se ha reclamado más de una vez ante las entidades. En el Ibal hemos hecho sentir nuestra voz de protesta ante estos descuidos que ponen en peligro la comunidad, pero no solucionan nada”, manifestó el líder comunitario.
    
Seguimos con el Ibal
Cuentan algunos habitantes que hace seis meses, “brotó agua en el carril derecho de la carrera Primera, se llamó al Ibal y los funcionarios, finalmente, vinieron.

“Se abrió un hueco de aproximadamente dos metros por uno, para nada porque el agua siguió brotando y desperdiciándose. Es agua potable.

“¿Cómo es posible que mientras en Ibagué no hay agua, aquí se este desperdiciando de esa manera?”, refirió uno de los afectados.

Cuenta el Presidente de la Junta que luego de varias denuncias públicas hechas a través de medios de comunicación, “el Ibal regresó y abrió otros tres huecos más. Aún no sabemos por qué si la situación sigue igual”.
   
Se le suma otro problema
Según lo menciona Adolfo Espinosa, habitante del sector, hay un árbol que tiene más de 40 años.
“Las raíces del palo están tan grandes que cada vez que llueve tapa las cañerías y los tubos”.

Dijo que ha tenido que romper más de una vez los pisos de su casa para evitar que las aguas, de todo tipo, circulen por allí.
Sin embargo, “es tan grave, que algunas veces se rebotan de tal manera las aguas negras que se puede observar a plena luz del día los excrementos, eso sin contar el olor que sale de allí. Los vecinos ya se han quejado pero yo no tengo la culpa.
“Se ha acudido al Ibal y nos enviaron el robot para que mirará por debajo y confirmaron nuestra sospecha, pero dicen que es mi responsabilidad romper el pavimento. Otros días vienen y sondean la alcantarilla pero eso no sirve de nada”, concluyó Espinosa.

Entrecomillado
El recibo del Ibal llega cumplidamente a las casas afectadas, pero la inversión no se ve por ningún lado.
Alfonso Espinosa