Invasión en las plazas de mercado, un problema que aún no tiene ‘cura’

HÉLMER PARRA – EL NUEVO DÍA
Vendedores informales insistieron en que la invasión al espacio público en los centros de acopio de la ciudad es producto de las malas administraciones de las plazas y de la falta de garantías para trabajar al interior de las mismas.

Una odisea sigue siendo para los ciudadanos y conductores transitar por las plazas de la 21, la 14, la 28 y el Jardín.

La invasión al espacio público, la congestión vehicular, el desaseo y la inseguridad saltan a la vista.

Para algunos ibaguereños la organización de los vendedores ambulantes en los centros de acopio, es un problema que ninguna administración ha podido solucionar; pues siempre se anuncian medidas represivas por parte de las autoridades, pero los ‘informales’ continúan con el control de las vías.

No obstante, los ‘ambulantes’ responsabilizan a la Alcaldía porque según ellos, las locaciones de las plazas no cumplen con los requerimientos necesarios para desarrollar su labor comercial.

Otros se quejaron por el trato que les dan las autoridades cuando hacen operativos de control y sostuvieron que el Gobierno “miente” cuando dice que al interior de los centros de abastecimiento existen puestos desocupados.

El caos

María Isabel Cardona, habitante de Ibagué se quejó por la inseguridad y la incomodidad que hay en la calle 20 entre carreras Quinta y Cuarta, a un costado de la plaza de la 21. La mujer expresó que el caos vehicular y los hurtos están a la orden del día.

“Pasar por la 21 a cualquier hora es insoportable. Yo transito en mi carro frecuentemente por allí y me demoro mucho en pasar de la Quinta a la Cuarta, porque los vendedores se apropian de la vía y no hay nadie que controle esto.

“En cuanto a la inseguridad, cada rato se escucha que los delincuentes roban en complicidad con las personas que trabajan en la calle”.

Mariana Quiroga, transeúnte, se quejó por la dificultad que existe para ingresar a la plaza de la 14.

“Los alrededores de la plaza se habían recuperado, pero vemos que nuevamente los vendedores ambulantes invadieron el espacio público. Uno no entiende para que construyeron un sitio que no van a ocupar”.

 
Los 'informales'   

Los comerciantes informales coincidieron en que no trabajan dentro de las plazas de mercado porque, no hay puestos desocupados, o los que lo están tienen dueño y ellos cobran un arriendo muy alto.

De igual manera se quejaron por la administración, y porque los locales están escondidos y no tienen buena iluminación.

“Yo llevo 15 años trabajando en este mismo espacio, a nosotros han intentado sacarnos, pero es que la gente ya sabe donde encontrarnos.

“Además si nos entramos nos tocaría pagar 25 mil pesos de impuestos y no se justificaría, teniendo en cuenta que los puestos están muy escondidos”, indicó Víctor Alfonso Aransales, comerciante del aplaza del Jardín.


Jorge Didir Zapata, comerciante de la 21, acusó a la Policía porque cada vez que efectúan un operativo los maltratan.


El hombre también dijo que todos los puestos de la plaza están vendidos y que los propietarios no quieren arrendar aquellos que se encuentran desocupados.


“Es mentira que dentro de la 21 hay locales disponibles para nosotros, tenemos la voluntad de organizarnos, pero los vendedores de adentro se la pasan poniendo gente para trabajar aquí afuera, es decir que ellos son los que inician el desorden”.


Las autoridades

Frente a esta problemática el secretario de Gobierno, Jhon Esper Toledo respondió que su dependencia, en conjunto con otras entidades, adelantarán un diagnóstico para establecer y dejar en claro las obligaciones que deben cumplir los comerciantes informales para desarrollar su labor.

“Vamos a generar un plan maestro para direccionar una política pública que nos permita saber, qué vamos hacer con el espacio público.

“Hoy tendremos una reunión donde participarán los miembros de las asociaciones de las plazas de mercado, la Secretaría de Salud, Infibagué y Tránsito. El objetivo es empezar a trabajar sobre esta problemática”.

Credito
ANA LUCÍA RIVERA Q.

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