“Compraventa Mi Tío, me metió en líos”

El daño de un equipo de sonido empeñado tiene en problemas a la compraventa, Mi Tío.

El caso fue denunciado por Édgar López Aransalez, quien aseguró que en este sitio, le devolvieron el electrodoméstico fundido.

El Administrador de la compraventa, por su parte, expresó que un aumento del voltaje de energía afectó el aparato; según el hombre tras una revisión técnica, también se comprobó que el equipo se averió en la casa de López Aransalez y no en el lugar de empeño.


“Me estafaron”  
En junio de 2011, Édgar López Aransalez empeñó su equipo de sonido en la compraventa, Mi Tío, ubicada en la calle 16 con carrera Cuarta. Y el 4 de noviembre del mismo año fue retirado, pero el electrodoméstico, según dijo el afectado, se lo entregaron sin servir.

“Cuando yo empeñé el equipo, lo entregué en buen estado; pero el día que lo saqué de la prendería, allí no lo probaron. Entonces yo llegué a la casa, lo conecté y me di cuenta que no prendía.


“Al otro día me devolví para la compraventa y allí me respondieron que ellos no tenían la culpa.


“A mi me tocó llevar el caso a la Casa de La Justicia y allá firmamos una conciliación, para que ellos mandaran a arreglar el aparato.  


“Supuestamente, los de la compraventa tenían que costear los gastos, pero ellos se están negando y me dijeron que si yo no pagaba el arreglo no me iban a devolver el equipo”.


López Aransalez expresó que el aparato está avaluado en un millón trescientos mil pesos y que lo empeñó por 200 mil pesos.


“Tengo conocidos que me han comentado lo mismo, que en esta compraventa le desvalijan a uno las cosas”.


La compraventa
Gustavo Rojas Gómez, administrador de la compraventa reconoció el incidente, pero respondió que luego de una evaluación técnica, se pudo constatar que el equipo se fundió porque al momento de conectarlo hubo un aumento en el voltaje que lo dañó.

“En la conciliación que firmamos se dejó claro que si el daño era por culpa nuestra, nosotros pagaríamos el arreglo; pero si se comprobaba que la culpa era del dueño, era él quien tenía que cancelar la reparación.


“El técnico de LG, lo reparó y nos dijo que alguien lo había destapado antes, pues algunos cables estaban desconectados.


“Cambiaron la tarjeta de lectura y como se comprobó que la culpa no era de nosotros, es el señor quien debe pagar los 200 mil del arreglo”, concluyó Rojas.

Credito
EL NUEVO DÍA

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