A dos cuadras de la institución educativa Luis Carlos Galán, sede Ambalá, se encuentra Los Ángeles. Sector que se diferencia de otros barrios, porque al estar ubicado en la parte alta de la comuna Seis, su clima es más fresco que en el resto de la ciudad.

Otra de sus características es que en los antejardines y en algunas zonas verdes, predominan las palmas y plantas ornamentales, las cuales adornan y embellecen los alrededores de la zona.

Los primeros años

La historia de Los Ángeles inició hace 25 años, luego de que el sindicato de las Empresas Públicas del Municipio adquiriera el terreno para vender los lotes. El proyecto fue concebido como un punto clave para la ­construcción de soluciones de viviendas de interés social.

Propósito que según sus fundadores se cumplió, pues, la mayoría de ellos se desempeñaban como funcionarios públicos.
“Recuerdo que en 1984, época en la que comenzó el barrio, el terreno estaba lleno de matas de tomate. El Sindicato vendió los lotes por eso quedaron pocas zonas verdes.

“Las familias fundadoras sufrimos mucho, porque en un principio no teníamos agua, luz y las calles parecían trochas. Afortunadamente cuando la Alcaldía de ese entonces comprobó que existían 50 casas, empezaron a instalarnos los servicios públicos”, expresó José Jesid Ríos, uno de los fundadores.

Otros de los impases que enfrentaron los primeros moradores, fueron la falta de redes eléctricas, telefónicas  y de alumbrado público.

“Yo llevo 20 años aquí y recuerdo que en ese entonces no teníamos servicios, por eso nos tocaba ir hasta un caño del barrio, Los Ciruelos.  

“Gracias a Dios, al trabajo en equipo y a la ayuda de la Alcaldía, nos fueron poco a poco instalando las redes del agua y el resto de servicios domiciliarios”, comentó Rubiela Ardila, residente.

En lo que respecta al nombre del barrio, se informó que este fue escogido en honor de Hugo Ángel, quien era  propietario de los terrenos.

En el 2012
En la actualidad, Los Ángeles cuenta con una población cercana a las 700 personas, clasificadas en el estrato Uno y Dos.

“Este barrio ha sufrido una gran transformación, pues contamos con todos los servicios públicos, las redes del alcantarillado ya las cambiaron. Tenemos buen servicio de transporte y aunque algunas calles requieren de pavimentación, aún son transitables.

“Dentro de los aspectos a destacar están la tranquilidad y calidad de vecinos, pues por acá pocas veces se registran hurtos; además entre los vecinos permanecemos pendientes para espantar a los ‘amigos de los ajeno’”, refirió Isabel González Acevedo, tesorera de la Junta de Acción Comunal.

En lo que concierne a los aspectos a mejorar, Martha Espinosa, asesora de obras comentó que los problemas sociales, como la drogadicción los tienen preocupados, pues el parque del barrio permanece lleno de jóvenes consumiendo sustancias psicoactivas.

“Nosotros estamos rodeados de algunos barrios, donde se ha proliferado el consumo de droga. Ellos vienen aquí y no dejan jugar a los niños del sector. Pedimos que por favor se adelanten programas o que la Policía nos ayude a combatir ese flagelo”.