Gente “muy rica”, dueña de grandes terrenos en el sector rural, “le estaría haciendo conejo a la ciudad”.

Esa es una de las razones principales que esgrimió el alcalde Luis H. Rodríguez para justificar la actualización catastral del campo ibaguereño, con lo que incrementará el recaudo del impuesto predial.

Las tarifas llevan al menos tres décadas sin ajustar y por ley, deberá hacerse el cambio durante el actual periodo de Gobierno.

Si bien la mayor parte de los terrenos rurales son montañosos, zona de riesgo, poco productivos, y están en manos de pequeños agricultores, los predios de la planicie de Ibagué, en plena área de expansión, son de familias tradicionales de la ciudad.

Según información sin confirmar que conoció EL NUEVO DÍA, foráneos estarían intentando adquirir lotes, mostrándose interesados en los que se valorizaron debido a proyectos viales como la doble calzada.

Piden obras

De otro lado, el burgomaestre acotó que los propietarios, sin embargo, exigen inversión en infraestructura y mejoramiento de vías.

“Debo decirle a los campesinos y a la ciudad, que vamos a tener en cuenta el ejercicio de actualización que se hizo en el casco urbano, en el que se habrían cometido errores, que esperamos no repetir”, afirmó.

Luis H. aseveró que su administración tomará todas las precauciones necesarias, pero recordó que el proceso es una obligación y una necesidad para el Municipio.

“No podemos dejar pasar el tiempo y dejar de recaudar lo que le corresponde a la ciudad. Indudablemente, complementariamente a eso estamos fortaleciendo la Secretaría de Desarrollo Rural”, expresó el burgomaestre.

La idea, dijo, es recaudar recursos para mejorar la educación, las vías, porque los dineros del Municipio “son escasos”.

“Hay zonas muy conocidas en Ibagué que están dentro del casco urbano y pagan como suelo rural. No es justo para una ciudad que hace un esfuerzo tan grande y necesita inversión social y en infraestructura”, finalizó el Alcalde.

Tope en alza del predial

El ex concejal y abogado Hernando Álvarez, quien fue el mayor opositor de la actualización catastral de la ciudad, opinó sobre la aplicación del mismo proceso en el sector rural.

Comenzó por aclarar que es un trámite que exige la Ley, al haberse surtido ya el proceso en casco urbano. Comentó que los 30 años de atraso en las tarifas del predial hace que lotes, por ejemplo, cuesten en catastro un millón 800 mil pesos y a la venta no los ofrecen en menos de 85 millones de pesos.

“Con el nuevo avalúo el precio de la tierra se va a multiplicar por 10, y en lo que tendrá que ser muy hábil el Alcalde y el Concejo es en ver qué tarifas se les va imponer a los dueños, para que cuando llegue el recibo del impuesto no sea tan costoso y no genere un conflicto social”, indicó.

Advirtió que la Ley no permite que el impuesto predial aumente más de un ciento por ciento, con relación a la última factura. “Si una finca paga 10 mil pesos, no podría aumentar a más de 20 mil. Pero como en el sector rural hubo tanto atraso en el ajuste, van a tratar de nivelarlo ahora, pero deben hacerlo progresivamente, para que no impacte económicamente”, afirmó.

Álvarez pidió a la Administración local reunirse con los habitantes del campo luego de hacerse el avalúo, para que les deje claro cómo y por qué quedó así el precio de sus predios y a los propietarios se les dé el derecho a la réplica. “Hasta ahora, he visto a un Alcalde bien intencionado”, expresó.     

Síntesis

La revisión catastral del campo y ajuste del impuesto de los predios es una de las medidas que el secretario de Hacienda de Ibagué, Oswaldo Mestre califica como “complementarias”, para financiar obras públicas.

Entre los otros instrumentos que empleará el actual Gobierno para aumentar los recursos de inversión figura el cobro de valorización, por el mayor precio ganado en inmuebles beneficiados por obras públicas locales o nacionales. 

Otros mecanismos no los tiene claros el Municipio, como el pago de delineación urbana y plusvalía.

LA VOZ

El impacto de la actualización catastral será menor para los pequeños productores campesinos, según lo cree el secretario de Desarrollo Rural, Ramiro Arciniegas.

Para él, además de traerse los terrenos a precio de hoy, se organizarán. “Los manejos se harán con ‘guante de seda’. Hay muchas fincas en proindiviso (con múltiples dueños) o sin escritura. Queremos que el campo esté realmente estructurado”, anotó.

Comentó que calcula que el 90 por ciento de los lotes son usufructuados por campesinos que son propietarios. Al preguntársele si hay grandes terratenientes en Ibagué, contestó que sí, pero en un porcentaje mínimo. “Ellos no van aponer ningún obstáculo para que el Municipio actualice el sector rural”, anotó.


LA FRASE
“Conocemos de fincas que se venden en tres mil o cuatro mil millones de pesos y pagan por un avalúo catastral que da tristeza”.

Luis H. Rodríguez