Por medio de un derecho de petición, emitido el pasado primero de agosto, José Ricardo Ramírez Mora, argumenta que los alumnos que fueron trasladados, cuyas edades oscilan entre los cinco y los ocho años, se ven expuestos a una serie de  inseguridades producto del abandono de la vía que conduce al colegio.

“Esta sede no tiene una vía pavimentada, no posee andenes ni reductores de velocidad, no hay señalización vial, peatonal, el alumbrado público es deficiente, no hay apoyo policial en horas de entrada: 6.15 a.m., y de salida a las 2.15 p.m.

“Se presenta congestión vehicular y peatonal en la vía, no hay control técnico del transporte escolar que ingresa a la institución, generando riesgos a los estudiantes”, dice el documento.

De igual forma, resalta que continuamente se están presentando problemas respiratorios por el polvareda, por el tráfico de vehículos en verano y en invierno barrizales peligrosos para los transeúntes, que han generado diferentes lesiones en los estudiantes.

Por lo anterior, y haciendo uso del derecho a gozar de una educación de calidad para los niños, solicita a la Alcaldía ceda las dos oficinas que se encuentran ubicadas en la parte frontal de la sede Belén, las cuales brindan los espacios necesarios para ser habilitadas como aulas de clase, que a su vez, es la zona habilitada por el estudio geotecnista y conceptos de la comisión de ingenieros y arquitectos.

Con esta petición, espera que se garantice la no afectación económica de los padres que son de estratos uno y dos, ya que la sede más cercana para poder continuar con sus estudios está a tres kilómetros, lo cual genera pago de recorridos.

En el documento, también piden desde la creación de andenes que protejan la integridad física de los transeúntes, el acompañamiento policial en horas previstas (entrada y salida), señalización escolar sobre la vía y pavimentación de esta, entre otras cosas, indica el informe y reitera que con estas garantías se puede evitar la deserción escolar.