Entre las principales problemáticas están las inconsistencias en muros, al igual que deterioro en techos y un deficiente estado en las baterías sanitarias de las escuelas y colegios de Ibagué.

Según el personero, Isaac Vargas, la decisión se toma luego de que hicieran varios llamados al alcalde Luis H. Rodríguez por medio de la Secretaría de Educación, pero al no efectuarse las actividades correspondientes, el ente de control decidió emprender las acciones legales para que se mitigue el riesgo.

Aunque quizás la Administración ya se pueda estar ocupando de algunas deficiencias estructurales, para las demás tendrá que buscar los mecanismos que garanticen el cumplimento de las mejoras y afrontar los requerimientos legales que se encuentran en curso.

Los cambios climáticos podrían contribuir a que las afectaciones empeoren, lo cual incrementa el peligro en que se puede encontrar la comunidad educativa no solo del sector urbano, sino también de la zona rural del municipio.