En una reunión convocada por el Movimiento Nacional por la Dignidad Arrocera, representantes de los productores de Norte de Santander, Cesar, Arauca, Casanare, Meta, Huila y Tolima, se definió el cese de actividades.

A través de un comunicado emitido por el Movimiento, se reiteran las exigencias de los arroceros al Gobierno nacional,las cuales según ellos, han sido desatendidas.

'Encontrón'
Por su parte, Rafael Hernández, director Ejecutivo de Fedearroz, el gremio que agrupa a los arroceros del país, manifestó que el paro que se tiene planeado es “innecesario e injustificado”.

“Me parece que es precipitado e injustificado en este momento un paro cuando el país está prácticamente afectado en su economía”, dijo Hernández, quien explicó que lo que se solicitó en la marcha arrocera del 8 de febrero, se está discutiendo con el Gobierno nacional.

Roberto Botero, líder del Movimiento dijo que frente a la posición de Fedearroz que, “no tenemos ninguna representación de los arroceros en cabeza del gerente General de Fedearroz”.

Y agregó, “porque en ningún momento ha estado o ha hecho alguna declaración en los medios de comunicación en beneficio o a favor de los arroceros”.

El comunicado
El Movimiento Nacional por la Dignidad Arrocera, haciendo uso de uno de los derechos de la Constitución Nacional, celebró el pasado 8 de febrero una marcha pacífica por las principales zonas arroceras del país convocando a más de ocho mil productores del grano.

En esa oportunidad también dirigimos una carta al Presidente de la República por medio del gobernador del Meta y el silencio del presidente Santos fue la única respuesta a esta misiva en la cual se le consignaron al primer mandatario nuestras solicitudes.

Ante dicha situación, el Movimiento Nacional por la Dignidad Arrocera, reunido en la ciudad de Bogotá el 5 de marzo, decidió convocar nuevamente a los agricultores de arroz de todo Colombia a un paro el próximo 19 de marzo.

El precio deprimido del grano, el contrabando que no cesa; las importaciones provenientes de Estados Unidos y las anunciadas de la Comunidad Andina de Naciones (CAN); las deudas impagables de innumerables productores; la crisis sanitaria que sigue sin respuesta tecnológica, el alto precio de los insumos que deriva en aumento de los costos de producción avivado por el de los combustibles; la minería en el Tolima que amenaza el agua de los habitantes de zonas arroceras y la revaluación del peso que abarata todo lo importado, que gravitan sobre la economía arrocera y amenaza con acabalarle, son las causales de la crisis que agobia los arroceros y los mueve a expresar su voz de protesta ante la ineficacia gubernamental de sus reclamos.

La economía de más de 200 municipios, el trabajo directo de 120 mil colombianos y la suerte de dos millones de compatriotas ligados directa o indirectamente al cultivo del arroz, sumado a la grave amenaza a la soberanía alimentaria de la nación, son realidades que se desconocen desde el Gobierno nacional, en beneficio de la producción del cereal adelantada en otras latitudes del planeta.

Convocamos a todos los productores a sumarse a la protesta y a la dirigencia política nacional, regional y local, a las organizaciones sociales y populares a manifestar su apoyo a esta reclamación justa, conveniente y necesaria que se adelantará haciendo uso del derecho constitucional a la protesta y forma única para reclamar derechos que de otra manera no son reconocidos.