El 15 de junio del presente año, el entonces presidente Juan Manuel Santos estuvo en el Tolima para inaugurar, en medio de un ambiente de fiesta y algarabía, el nuevo aeropuerto Perales de Ibagué; sin embargo, solo hasta hoy, poco más de cuatro meses de la presencia del exmandatario en la Capital Musical, el renovado terminal aéreo entra en operación.

Sobre las 6:30 a.m., las nuevas instalaciones del Perales, estarán disponibles para los viajeros del primer vuelo que llega a la ciudad proveniente de Bogotá y operado por Avianca.

Inicialmente, el Perales será operado completamente por la Aeronáutica Civil, aunque hay que recordar que al hacer parte del Proyecto Iniciativa Privada IP Suroccidente Colombiano, que agrupa los aeropuertos de Cali (Alfonso Bonilla Aragón), Buenaventura (Gerardo Tobar), Armenia (El Edén) y Neiva (Benito Salas), será concesionado en el primer semestre de 2019.

“El objeto de la IP, es la Administración, adecuación, modernización, expansión, operación, explotación económica y mantenimiento de dichos aeropuertos. Actualmente el proyecto se encuentra en etapa de factibilidad y la fecha estimada de apertura de proceso licitatorio es febrero de 2019”, informó en su momento la Aerocivil a esta redacción.

Aunque sin duda la entrada en operación del Perales es un hecho para celebrar, hay que aclarar que con estas instalaciones no se solucionan los problemas de atrasos de vuelos, especialmente el primero del día, a causa de las condiciones climáticas, puesto que las obras y adecuaciones del nuevo terminal no incluyeron la adquisición de tecnología para visualización o aproximación de aeronaves como un TLS o ADS B, ni intervenciones a las pistas.

El problema de los retrasos se evidencia incluso en la invitación al inicio de operaciones, en el que se informa que será a las 6:30 a.m., aunque “la hora de recibimiento del primer vuelo puede variar dependiendo de las condiciones meteorológicas que se presenten en horas de la mañana”, dice el texto de la Aerocivil.

Las nuevas instalaciones

El antiguo aeropuerto tenía apenas 1.600 metros cuadrados de área total en el que se incluían una sala de abordaje con 38 sillas y un parqueadero con capacidad para 20 vehículos. Además la torre de control era de apenas 15 metros de altura y su capacidad de transporte de pasajeros al mes llegaba a los 6.700, es decir 80 mil viajeros al año. Ahora el nuevo Perales cuenta con una extensión de 11 mil 100 metros cuadrados y una moderna torre de control de 872 metros cuadrados y 34 metros de altura con lo que se espera se logre aumentar la movilización de pasajeros anuales a 250 mil.

También se incluyó un cuartel de bomberos de 1.545 metros cuadrados, un parqueadero con capacidad para 114 vehículos y una sala de espera para 400 personas. En total hubo una inversión aproximada de 97 mil millones y el acta de inicio de obras se firmó en el primer semestre de 2015.