Buscando que los agricultores y apicultores de la ‘Tierra Firme’ se conozcan y establezcan una relación comercial que beneficie a ambas partes, la Cámara Procultivos de la Andi, viene adelantando en Ibagué, Lérida y Espinal, jornadas de trabajo explicando los beneficios que tiene la polinización para los cultivos.

“Hemos identificado que los apicultores y agricultores están divorciados, no se comunican, son a veces vecinos y ni siquiera se enteran. Por eso estamos realizando jornadas donde conectamos al agricultor y al apicultor vecinos. Les demostramos cómo el cultivo vecino podría mejorar su productividad si le contrata la polinización del apicultor y al apicultor le enseñamos que puede vender el servicio de polinizar y no solo sacar provecho de la miel”, explicó María Helena Latorre, directora de la Cámara Procultivos de la Andi.

Latorre explicó que un estudio de la entidad evidenció la mejora significativa de la productividad en cultivos frutales contratando la polinización, “en cultivos de aguacate la mejora en productividad es del 80%, en mango del 30%, en fresa del 104%, en cacao hasta el 94%, y varía dependiendo el cultivo. Pero todos estos son cultivos con alto potencial de exportación y que no estamos aprovechando del todo”, indicó.

Sobre el desarrollo de la apicultura en Tolima, Latorre precisó que al igual que en todo el país es empírica y poco tecnificada, pero que se ha identificado un buen número de ellos en el departamento. Según cifras del Ministerio de Agricultura, para 2016 el país produjo 3.112 toneladas de miel, de las cuales 130 (4,1%) fue de origen tolimense, lo que deja a la ‘Tierra Firme’ como el décimo departamento con mayor producción, lo que evidencia el potencial en apicultura.

La dirigente gremial explicó que el valor del servicio de polinización se cubre fácilmente con la mejora progresiva de la productividad de cada cultivo, “la polinización es hacer de forma técnica; se ubican las colmenas a cierta distancia dentro del cultivo dependiendo el cultivo. En una estructura de costos de un cultivo de mango vale entre un 8% y 12%, y la productividad aumenta más de 30%. No es costoso, el agricultor lo paga con gusto porque tendrá mejor cosecha, de mejor calidad y más ganancias”, dijo Latorre, quien dijo que en el caso del melón el valor de polinización puede costar cerca de 17% de la inversión del cultivo, pero que la productividad en ese caso aumenta hasta 100%.

LAS ABEJAS NO SON PELIGROSAS

Por otra parte, María Helena Latorre, directora de la Cámara de Procultivos de la Andi, señaló la importancia de que reconozcamos el aporte de las abejas en la productividad de los cultivos y se elimine el mito que pueden ser peligrosas para las personas. “No es cierto que estos insectos sean peligrosos, pues de acuerdo con la interacción que hemos logrado con los apicultores, si hacemos uso de las buenas prácticas estas criaturas no hacen daño y se dedican de lleno a su oficio, es decir, a polinizar los cultivos”, señaló Latorre.

En ese sentido, Latorre hizo una invitación a “no satanizar las actividades de la apicultura, pues es una pérdida para todos. Cada fractura entre la agricultura y la apicultura dilata el tiempo para mejorar la productividad de los cultivos a través de la polinización. En Tolima hemos visto que muchos apicultores están escondidos, porque los vecinos los estigmatizan y les preocupa que haya tantas colmenas cerca, queremos eliminar ese imaginario y que los agricultores vean la relación gana-gana que pueden establecer con los apicultores”.