El domingo en la tarde, luego de las visitas familiares en la cárcel de máxima seguridad de Picaleña, en el patio Nueve, bloque uno, se perdió el control por una riña que se produjo por parte de los reclusos que buscan el mando del lugar.

Al parecer un grupo de internos quiso dar golpe de estado al actual ‘monitor’ o ‘cacique’ como también se es llamado, haciendo uso de armas cortopunzantes que son fabricadas artesanalmente en el complejo carcelario, con base en cerámica, acrílicos y hasta de las mismas rejas, ya que el lugar corresponde a una edificación antigua y utilizan el hierro para hacer sus propias armas.

Según ha hecho conocer el sindicato del Inpec, para cada patio es asignado un solo guardia, en este caso se podría decir que aproximadamente 400 reclusos son vigilados por una sola persona, y la institución por turno tendría cerca de 100 guardianes para más de cinco mil 500 internos.

Los cinco heridos producto de la riña fueron trasladados a urgencias, y al parecer están en condiciones estables, fuera de peligro.

En este caso el monitor de cada patio es quien ejerce el control, desde el uso de celulares, dinero y hasta comida, por eso conforman los grupos de reclusos que pretenden mantener el dominio.

La falta de personal del Inpec puede estar permitiendo que se produzcan los desórdenes sin ser controlados inmediatamente, ya que se requiere de más de 800 guardianes para el Coiba.

A pesar de dicha situación, el Complejo Carcelario y Penitenciario de Ibagué, Picaleña, recibe a presos de todo el país, entre ellos los sindicados de graves acusaciones.