Un informe de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) indica que la libertad de expresión en Ibagué ha sufrido un deterioro por cuenta de los señalamientos de funcionarios públicos de Ibagué, el manejo perverso de recursos de publicidad oficial y las amenazas de bandas criminales.

El documento, presentado en la Universidad Ibagué con la presencia de académicos, estudiantes y periodistas, refiere que mientras que en 2014 la Flip registró siete agresiones contra la prensa en la ciudad, en 2017 se documentaron 13, y durante los primeros cuatro meses de 2018, la Fundación tiene reporte de doce ataques.

Estigmatización

Pedro Vaca, director ejecutivo de la Flip, explicó que el clima adverso para el ejercicio periodístico es producto de la estigmatización a la que acuden funcionarios públicos como respuesta a las denuncias de los medios de comunicación. El alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo ha promovido algunos de estos señalamientos y ha sido el autor directo de varios de ellos.

“Cuando existen planteamientos estigmatizantes, sumados al acoso judicial al que están sometidos los periodistas, a las solicitudes de remoción de contenidos que reciben los medios, queda claro que hay un ambiente hostil para ejercer el periodismo en Ibagué, que termina afectando el derecho a la ciudadanía de recibir puntos de vista, informaciones y opiniones”, comentó Vaca.

Así pues, recordó que a los funcionarios les corresponde ser tolerantes a la crítica y pidió a las autoridades, sobre todo a la primera autoridad del Municipio, a controvertir de manera sana los cuestionamientos y evitar los señalamientos a fin de crear un ambiente favorable para que los periodistas desarrollen su labor libremente.

Durante su visita, Vaca sostuvo una reunión con Jaramillo en la que le insistió adoptar otro lenguaje. “Le hicimos saber que es muy importante que su voz no contribuya a estigmatizar a periodistas y nosotros haremos seguimiento a que sus pronunciamientos con respecto a la prensa estén en el marco de las reglas democráticas y no de la estigmatización y la censura”, dijo.

Relación medios - pauta oficial

Por otro lado, Vaca explicó que un segundo factor que incide en el clima desfavorable está relacionado con la malversación de recursos de publicidad oficial. Debido a que una parte considerable de los ingresos de los medios proviene de la pauta oficial, se teje una relación en la que el Estado “premia el silencio con un contrato y castiga la crítica con su retiro”.

“No puede ser que con el erario se compren silencios o críticas. La prensa incumplió su deber de vigilar y mantener debidamente informada a la ciudadanía sobre las irregularidades asociadas a la celebración de los Juegos Nacionales de 2015 durante el gobierno de Luis H.”, comentó el Director.

Según dijo, la asignación de generosas sumas a la prensa obstaculizó el cubrimiento periodístico independiente. Por esto, hizo un llamado a la Alcaldía, la Procuraduría y la Contraloría a que inicien un programa o política pública que puede contar con el acompañamiento de la Flip para garantizar la transparencia en la contratación de la publicidad oficial.

“A la lógica de premio y castigo se le ha dado continuidad durante la alcaldía de Jaramillo, quien retiró una parte de los contratos, argumentando mayor transparencia. No obstante, quienes más se vieron afectados fueron los medios críticos a su gestión”, se indica en el informe.

Riesgo potencial de violencia

Finalmente, afirmó que las estigmatizaciones generan un riesgo potencial de violencia contra la prensa. Un ejemplo son las intimidaciones que Jhon Keneber Cárdenas, alias ‘Kener’, jefe de una banda dedicada a la extorsión y al sicariato en la ciudad, realizó contra comunicadores que informaron sobre la relación de un fiscal especializado con la organización delincuencial.

“Si bien el riesgo no está generado directamente por ningún sector cercano al Alcalde, la tolerancia a la violencia contra la prensa que ha propiciado la Administración ubica a los reporteros en un estado de mayor vulnerabilidad”, señala el informe.