Las cifras de la guerra son enormes. Más de 100.000 víctimas de desplazamiento forzado ha dejado la violencia y el conflicto armado en el sur del Tolima, según lo detalla un amplio informe llamado ‘Contextos explicativos del desplazamiento forzado en el sur del Tolima y sus impactos sobre el territorio y la territorialidad’, cuyos resultados serán presentados hoy a las 10 a.m. en un foro virtual.

En el encuentro, el documento será entregado a Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, una de las tres entidades que nacieron con el Acuerdo de Paz y que tiene como misión buscar el esclarecimiento de los patrones y las causas explicativas del conflicto para satisfacer el derecho de las víctimas y de la sociedad a la verdad.

El informe, elaborado por la UT con el apoyo de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), analiza hechos fundamentales del conflicto armado en esta zona del país, desde el inicio de la violencia en los periodos 1948 - 1964, seguido por una tregua entre 1965 -1982, el fortalecimiento y expansión de las Farc entre 1982 - 2002, y el impacto del repliegue de las guerrillas entre 2002 y 2018.

Entre otras cosas, el documento refiere que una de las razones principales para el desplazamiento forzado en el suroccidente del Tolima fue la intensidad de los señalamientos a la población de ser colaboradores de las guerrillas, seguramente por ser la zona donde surgió la violencia, algo que los revictimizó durante mucho tiempo.

“Dentro de esta intensidad resaltan los señalamientos que los diferentes actores armados han hecho de la población civil como auxiliadores de la contraparte. Los elementos explicativos sobre el desplazamiento en el sur Tolima demuestra que esta victimización, a diferencia de otras regiones del país, no corresponde a las dinámicas de despojo de tierras y reconversión productiva de los territorios”, señala.

El estudio también señala que a finales de la década de los 90 la violencia en esta zona se recrudeció con la creación del Bloque Tolima de las Autodefensas Unidas de Colombia y fue el periodo donde mayor número de desplazamientos forzados se dieron, sobre todo en los corregimientos   Santiago Pérez y Puerto Saldaña, pertenecientes a Ataco y Rioblanco, respectivamente.

Además, el informe analiza los impactos que afectaron los proyectos de vida individuales y colectivos de las poblaciones campesina, indígena, Lgbti, mujeres y niños, niñas y adolescentes diferencialmente, que causó la violencia y el conflicto armado en el sur durante más de 30 años.

Por último, a través de un acuerdo, el informe es acompañado por unas recomendaciones en garantías de no repetición que fueron construidas por las mismas víctimas de las comunidades que recogen las voces de todas aquellas personas que no tuvieron la oportunidad de ser escuchadas.

Son 13 puntos, entre los cuales resaltan la implementación del Acuerdo de Paz, oportunidades para el campesinado, formación de líderes, brindar apoyo a los jóvenes en la construcción de sus proyectos de vida, defender los derechos humanos de la mujer colombiana y la comunidad Lgbti, garantizar mayores beneficios para los adultos mayores, entre otros.

En el mismo espacio virtual también se presentará un informe del impacto de la violencia en el Pueblo indígena Pijao de Ataco, que documenta la información de todo lo ocurrido en el marco del conflicto armado entre 1998 y 2015 con esta comunidad, y describe los hechos, actores identificados e impactos que la han permeado a lo largo de la historia. Este estudio también fue realizado por Codhes y la Corporación de Desarrollo y Paz del Tolima (Tolipaz).

Datos

El informe fue elaborado por el equipo de trabajo del Observatorio de paz y derechos humanos y el semillero de estudios sobre paz, violencia y orden social de la Universidad del Tolima, y contó con el apoyo Codhes.

La transmisión del foro y las revelaciones del informe se realizarán de manera virtual a partir de las 10 a.m. a través de los canales de Youtube y Facebook de Codhes y el periódico El Nuevo Día.