El sur del Tolima es una de las 16 Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz que fueron creadas para la elección de igual número de representantes a la Cámara, con el propósito de garantizar la participación política de las víctimas del conflicto armado.

Esta medida de reparación, que se hundió en el Congreso porque supuestamente no alcanzó la votación necesaria, fue revivida en mayo pasado luego de que la Corte Constitucional definiera que el proyecto sí obtuvo las mayorías en el Senado. 

En consecuencia, el alto tribunal ordenó reajustar el calendario electoral para la elección de estos puestos para el próximo 13 de marzo de 2022, de modo tal que el periodo 2022-2026 será el primero de dos que tendrán las víctimas para estimular su voz y voto en el Estado.

Los candidatos solo pueden ser inscritos por organizaciones de víctimas, campesinos o sociales, incluyendo las de mujeres y grupos significativos de ciudadanos. Además, contarán con reglas especiales, como, por ejemplo, las campañas tendrán financiación estatal especial y acceso a medios regionales.

En Ataco, Chaparral, Planadas y Rioblanco el tema aún está frío. Existe conocimiento, en algunos casos somero, de cómo será la implementación de las curules paz, pero sí hay organizaciones que desde antes de que se cayeran en el Congreso están pensando en presentar candidatos. 

Desde el principio, una preocupación común tiene que ver con la posibilidad de que grupos políticos tradicionales intenten cooptar el proceso o corromper las elecciones con prácticas propias acostumbradas en las demás elecciones. Para el caso concreto del Tolima, las personas consultadas rechazaron tajantemente una pretensión así. 

Por esto es que los partidos y movimientos políticos que cuentan con representación en el Congreso o con personería jurídica, incluido Comunes, integrado por los excombatientes de las Farc, no podrán inscribir listas ni candidatos para estas circunscripciones.

Además, en el caso de las víctimas del conflicto armado, deben acreditar esa condición con un certificado de la Unidad para las Víctimas o del Ministerio Público mediante acto administrativo. También debe haber habitado en el territorio de la respectiva circunscripción los tres años previos de la votación.

Tampoco podrán ser elegidos los miembros de los grupos armados ilegales que hayan suscrito acuerdos de paz o se hayan desmovilizado en los últimos 10 años y quienes hayan sido elegidos o no a cargos públicos con el aval de partidos o movimientos políticos con personería jurídica y que durante el año anterior a la elección de las circunscripciones de paz no hayan renunciado al cargo o al rol en la dirección de la agrupación política.

Maximino Arboleda  - Afroataco

Las curules de paz son positivas, siempre y cuando participemos realmente quienes somos víctimas del conflicto y no personas ajenas, porque sería una farsa, nos sentiríamos más engañados. No podemos permitir que estén colados en eso y que los políticos no vayan a ocuparnos las curules. Queremos que todas las víctimas se puedan beneficiar con una representación que realmente luche en temas como, por ejemplo, unas indemnizaciones justas. 

Si llegara una verdadera víctima al Congreso, esperaríamos que trabaje en este tema porque muchos no están recibiendo prácticamente nada. El daño ha sido muy grande tanto para nuestros hijos como para nosotros mismos. Es un saludo a la bandera. Por ahora, el tema de las curules acá lo vemos apagado. Aún estamos a la espera para realizar una reunión acá en el municipio para ese proceso.

Ovidio Paya - Exgobernador de la comunidad indígena Nasa

Antes de que el Congreso tumbara las curules, había varios aspirantes. Considero que debemos sacar una lista de nosotros como comunidad para hacer la representación de víctimas de los cuatro municipios. Esperamos que se implemente el fallo de la Corte y el calendario electoral quede claro para que los aspirantes del territorio tengan claro cómo actuar en la campaña, que, de acuerdo con lo que se había dicho, tiene que financiar el Gobierno. 

La principal lucha que se debe dar en el Congreso de la República por parte del representante del Tolima, que esté lejos de los partidos tradicionales, es que las leyes que ya existen en favor de las víctimas se hagan realidad. No se trata de llegar y decir ‘yo hago’, se trata de que las normas incumplidas y que tienen de pronto algunos vacíos, se puedan concretar en beneficio de todas las personas que vivieron la violencia y el conflicto.

Rosmira Luna - Gobernadora de la comunidad Mesa de Pole

Hay sectores que han querido meterle zancadilla a esto, pero ahora, con una víctima real en el Congreso, confiamos que le pueda ayudar a toda la población que sufrió el conflicto y quedó entre el fuego de la guerra. Las víctimas tenemos derechos y muchos de los que están allá en el Congreso, que no han padecido la guerra, no quieren esto, pero ahora la situación va a cambiar. 

Obviamente los que lleguen no podrán arreglarlo todo, pero sí podemos tener un apoyo estando allá. No hemos hablado mucho de todo el proceso, pero en la Mesa de Víctimas se ha tocado el tema para avanzar. Lo importante es que los que lleguen no se dejen comprar, sean leales a sus comunidades y no se entrometan los políticos tradicionales. Queremos que se cumpla lo que quedó en el Acuerdo de Paz.

María Ximena Figueroa - Mujeres chaparralunas por la paz

Esta es una gran oportunidad para que esa curul sea ocupada por una mujer que, además de ejercer un liderazgo femenino y tenga la experiencia en un proceso social comunitario, represente las propuestas de los surtolimenses y la sociedad rural que está en estos cuatro municipios. Esta es una gran ocasión en términos de incidencia política para abrir puertas para la misma sociedad civil. Creemos que una mujer empoderada, que haya vivido el sufrimiento del conflicto armado, puede contribuir a la transformación con propuestas e iniciativas, trayendo recursos para las organizaciones del sur, por ejemplo.

La mujer que llegue allí tendría una gran tarea y responsabilidad de representar a la gente de estos municipios que fueron estigmatizados. La gente que resiste aquí es campesina, indígenas, mujeres trabajadoras que siempre le han apostado a la paz. Esa curul se la merece una lideresa social y comunitaria del territorio que trabaje por la implementación del proceso de paz y no dirigentes políticos de siempre que lleguen a interferir.

DATO

Cada Circunscripción transitoria de paz elegirá un representante a la Cámara de la siguiente manera: primero, las listas tendrán voto preferente; segundo, se integrarán por dos candidatos (al menos uno de ellos deberá acreditar su condición de víctima del conflicto armado interno), y, tercero, la curul se asignará a la lista con mayor cantidad de votos.