El balance de la participación de este grupo de niños fue más que positivo, pues en seis partidos disputados, lograron cuatro victorias y dos empates, cifras que demuestran el alto nivel de competencia, teniendo en cuenta que en este torneo participaron equipos como Santa Fe y Deportivo Cali.

El equipo tolimense logró instalarse en la final, en la que enfrentó a Santa Fe, partido que dejó el marcador en ceros y tuvo que ser definido desde disparos desde el punto penal, donde Mi Nuevo Tolima no pudo quedarse con el título.

Para el entrenador del equipo, Jonathan Forero, lo más importante de este torneo fue que los niños no perdieron ningún partido y pudieron sobreponerse a las adversidades.

“No estamos lejos del nivel que hay a nivel nacional pues enfrentamos rivales muy difíciles como Santa Fe y Cali, y los niños en algunos partidos tuvieron adversidades, pues en ocasiones íbamos por debajo en el marcador y pudieron sobreponerse a eso, entonces debe rescatarse las ganas y el compromiso”, comentó Forero.

Entre tanto para el entrenador de los jóvenes pijaos, las escuelas de fútbol de Ibagué, especialmente en categorías menores, tienen un muy buen semillero que le augura un futuro prometedor al balompié tolimense.