En el auditorio Roberto Mejía Caicedo de la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz, sede Ibagué, se dieron cita expertos nacionales para dialogar sobre un tema que ha cobrado relevancia en la actual coyuntura mundial, la seguridad alimentaria. 

El Foro Centro - Eje Cafetero Alimentario, iniciativa de la Fundación Monómeros, la Universidad La Salle y el diario La República, contó con la participación regional de la RAP Eje Cafetero, la RAP-e Región Central como la Universidad de Ibagué.

Al inicio, Alfredo Sarmiento, director ejecutivo de la Fundación Monómeros, contó que la entidad se la “ha jugado por la sostenibilidad social, ambiental y alimentaria”. Y agregó: “En este tercer evento regional queremos entablar un diálogo entre lo rural y urbano, con el fin de erradicar el hambre, porque no hay una visión prospectiva sobre el tema”. 

Por su parte, Jaime Eduardo Reyes, director del Instituto de Desarrollo Regional (IDR) de la Unibagué, dijo que el Tolima tiene que revisar cómo avanzar en la soberanía alimentaria, para contrarrestar problemas como el alza los insumos.

Alimentos y nutrición

Desde una mirada territorial, Ricardo Agudelo, director de la RAP-e Región Central, recordó que la organización abarca cinco departamentos, entre ellos Tolima, en los cuales habitan 2 millones de campesinos que producen la tercera parte de la producción alimentaria del país.

Acerca del tema central, dijo que hay que aclarar el concepto de sostenible, “son dos elementos: la seguridad alimentaria y la nutrición, relacionados con las bases económicas y sociales”.

Para lograrlo, explicó que se debe aumentar la producción local, disminuir las importaciones, generar empleo y ofrecer más acceso a los alimentos. En este punto criticó que las importaciones han “afectado enormemente la salud del campo”. 

También planteó cómo impulsar los sistemas agroecológicos, ante el aumento desmesurado de los precios de los fertilizantes.

“Estoy de acuerdo con Petro, es necesario un plan de choque contra el hambre, basado en la economía popular campesina. Las compras públicas pueden facilitar ese accionar”, acotó Agudelo. 

Entretanto, Cristhian Díaz, vicerrector de la Universidad de La Salle, mencionó que en la región se integran dos potencias agrícolas, el altiplano cundiboyacense con las zonas arroceras y cafeteras. 

“Por esta razón, el desarrollo rural es posible si hay crédito, extensionismo, derechos laborales, educación, investigación aplicada y apoyo a la juventud. Las comunidades campesinas proponen la necesidad de que los alimentos sean producidos localmente”, comentó Díaz. 

El potencial del Tolima

En cuanto al departamento, Alejandro Rozo, subgerente de Proyectos y Ordenamientos de la RAP Eje Cafetero, señaló que una de las tareas principales es la protección del Parque Nacional Natural Los Nevados, “que suministra el agua para los 4 millones de habitantes de la región”.

Agregó que el Tolima es de los departamentos que más espejos de agua tiene, por ello su potencial en materia de seguridad alimentaria. 

En esta misma línea, expuso que la ‘Tierra Firme’ cuenta con 1.834.642 hectáreas (ha) de frontera agrícola, pero actualmente solo son utilizadas 300 mil.

“Tolima es el primer productor de maíz, aguacate, limón, tercero en café; por tanto, debe alzar la mano y estar presente en la Visión 2050 de Colombia”, finalizó Rozo. 

Empoderar a los jóvenes

Dentro del foro se realizó un panel donde participó el exministro de Agricultura y excodirector del Banco de la República, el economista Carlos Gustavo Cano, quien afirmó que el desarrollo del agro solo es posible atrayendo jóvenes de talento al campo. 

“El problema más serio es la falta de habilidades gerenciales, la tierra existe, pero sin factor humano no hay nada”, enfatizó Cano. 

También señaló que para lograr encaminar a las nuevas generaciones, se deben estimular modalidades para darles acceso a la tierra: esquemas como el arrendamiento, el usufructo, el comodato y las cuentas en participación a largo plazo.

“Tenemos 39 millones de ha de frontera agrícola y solo producimos en 7,5 millones, las demás están subutilizadas”, explicó el economista. 

Respecto a la inflación, dijo que es la peor desde 1975, sobre todo representada en los alimentos. 

“Esto no es un fenómeno transitorio y afecta a los más pobres, pues dedican el 70% de sus ingresos a los alimentos, eso lleva a la desigualdad”, apostilló el exministro de Agricultura. 

Y concluyó: “Tolima es tan rico en recursos hídricos, pero lo tiene tan descuidado”. 

Orozco reflexionó

El gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, coincidió con Cano en que el factor humano es fundamental, especialmente la mano de obra joven, “son necesarios porque cerca de 250 mil tolimenses han abandonado el campo desde 1985”.  

“El campo hoy es sinónimo de pobreza, no hay presupuesto, requiere principios de planeación integral. Por eso la importancia de los procesos asociativos para el desarrollo”, indicó el mandatario. 

En este sentido, Orozco citó el ejemplo de Carmen de Apicalá, donde solo se estarían utilizando 200 hectáreas de 15 mil disponibles para la producción agrícola. 

“Es buscar los mejores terrenos y decirles dónde sembrar, qué alimentos y cómo. El modelo económico del Tolima debe estar basado en el sector agropecuario, obviamente con todos los elementos mencionados como la tecnología, para superar la pobreza”, finalizó el Gobernador. 

DATO

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