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Todas las generalidades resultan, aparte de odiosas, completamente inexactas. Pero, como reza el viejo adagio popular: “Cuando el río suena es porque piedras trae”, dicho que no significa otra cosa más que, si se está escuchando hablar sobre algo en específico, es porque alguna verdad hay detrás.
Dentro de esa amplia gama de versiones generales que poseemos en la ciudad, existe un tema que genera una controversia permanente, y es aquel que está relacionado con la movilidad a través de alternativas de transporte informales.
Desde algunos flancos se sostienen que el transporte informal está condenando a una segura extinción al gremio de taxistas, toda vez que los costos para los ‘amarillos’ son bastante elevados para poder operar, algo que no pasa con los conductores vinculados a aplicaciones de transporte.
Pero también existe la versión de que muchas de las personas que se dedican a transportar pasajeros de manera informal, lo hacen con la intención de poder sustentar el gasto dentro de sus hogares.
Una economía de subsistencia
Señalado este último punto, una verdad innegable que ha tenido que sobrellevar la población ibaguereña, desde hace más de dos décadas, es que la falta de soluciones en cuanto a la creación de oportunidades laborales resulta bastante escasa, y lejos de parecer haber una solución a este flagelo, las cifras son contundentes, y demuestran que cada vez hay más desempleo en Ibagué.
En la más reciente medición del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, la ciudad ocupó el segundo puesto de desempleo en Colombia con el 19,2 %.
Otra gran verdad que tenemos en la ciudad, es que los índices de ocupación informal son exponencialmente altos, y de acuerdo a los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, aunque alejados de la media nacional, Ibagué ostenta un escandaloso 46,2 % respecto a la tasa de ocupación informal.
Esto, sumado al elevado costo de vida en todo el territorio nacional, parece ser una justificación válida para que las personas ‘hagan lo que deban’ para no sucumbir económicamente.
‘Uber’ vs. Taxis
Retomando la dicotomía propuesta entre el transporte legal y el transporte informal de la ciudad, y la generalidades que se tejen alrededor del tema, aparte de las personas directamente involucradas, (prestadores de servicios de transporte), se debe tener en cuenta principalmente la voz de la ciudadanía.
Como suele suceder con este tipo de situaciones polémicas, la división de opiniones se encuentra a la orden del día a la hora de establecer sus preferencias en qué servicio usar.
En medio de un sondeo realizado por EL NUEVO DÍA, se estableció que son más las personas que se inclinan por los servicios de transporte de aplicación, alegando comportamientos considerados como inadecuados por parte de los “algunos” taxistas, como maniobras imprudentes a la hora de conducir, pocos modales y falta de aseo en los vehículos.
Sin embargo, las personas que se inclinaron por el servicio de taxi, manifestaron no sentir confianza por el transporte informal y sacaron a relucir temas relacionados con robos y agresiones ocurridos en la ciudad.
Cabe aclarar, que al igual que se planteó en el principio de este informe, los ciudadanos indagados sostuvieron en su gran mayoría, que ‘no se pueden meter a todos los conductores en una sola bolsa’.
Diálogo con Uber Colombia
Otra de las generalidades establecidas durante la indagación, tuvo que ver con el hecho de que varias personas al referirse a las aplicaciones de transporte, asociaban directamente a Uber. Y esto es fácil de entender si se tiene en cuenta que Uber, en este 2023, cumplió 10 años de haber ingresado al país y 7 de haberlo hecho en Ibagué.
EL NUEVO DÍA estableció contacto con Ángela Mendoza, gerente general de Uber en Colombia, quien señaló: “Durante estos 7 años, la app de Uber ha tenido gran impacto y aceptación por parte de los ibaguereños. Tan sólo en el último año, se ha tenido un crecimiento de más del doble en el uso de la app”.
Mendoza describió que los recorridos efectuados por los ibaguereños mediante la aplicación, corresponden a más de 10 millones de kilómetros. “Una distancia que equivale en promedio a más de un millón de trayectos entre la Plaza de Bolívar hasta el Parque Deportivo de Ibagué”, aseguró Mendoza.
La vocera de Uber indicó que gracias a la acogida que han tenido los servicios de la app en la ciudad, propusieron Uber Comfort, que permite realizar trayectos en vehículos con mayor espacio, más cómodos y con un máximo 10 años de antigüedad.
“Uber Comfort y el resto de las opciones disponibles en Ibagué cuentan con el Estándar de Seguridad de Uber, que son más de 40 funciones y herramientas de seguridad para trayectos más seguros”, sostuvo Mendoza.
La directiva a su vez acotó que en temas de regulación, en conjunto con Alianza In, gremio de aplicaciones en Colombia, “trabajamos y mantenemos conversaciones de manera constante con el Gobierno Nacional para encontrar un marco regulatorio adecuado para empresas tecnológicas”.
¿Es rentable arrendar con una app?
Con relación al pago que puede llegar a recibir un conductor de esta aplicación, la gerente general de Uber señaló que debido al esquema flexible e independiente que se intermedia con la app, las ganancias de los arrendadores son diferentes, puesto que cada quien decide en qué momento usar la aplicación.
No obstante, destacó que hay arrendadores que generan hasta más de $1,7 millones de pesos semanales en Ibagué, una cifra muy llamativa si se tiene en cuenta la economía ibaguereña.
Sin embargo, al consultar a un conductor de la ciudad que usa esta aplicación, este manifestó que las ganancias obtenidas para él, no son mucho más altas que lo establecido para el salario mínimo, explicando que cada vez más, la competencia para prestar este tipo de servicios se acrecenta.
Hay decepción en la ‘Ola amarilla’
Fuertes pronunciamientos se dieron por parte de José Adenis Ramírez, líder del gremio de taxistas en Ibagué, quien denunció una situación muy delicada para estos conductores.
Aunque EL NUEVO DÍA quiso establecer el número de personas dedicadas al transporte informal, desde la Secretaría de Movilidad de Ibagué se indicó que esta cifra no se puede cuantificar de manera veraz, sin embargo, Ramírez sostuvo en su pronunciamiento, que los más de 3 mil taxis que circulan en Ibagué, están cerca de ser triplicados por el número de prestadores informales, más de 8 mil aseguró Ramírez y agregó: “La torta ya no alcanza para todos, en el gremio de nosotros hay compañeros que alcanzan a hacer lo de la cuota”.
El líder gremial indicó que “la incompetencia del alcalde de nuestra ciudad en contrarrestar dicha informalidad hace que día a día desaparezca el trabajo de conductor de taxi de manera formal”, y adicionó que la falta de empleo se ha vuelto una excusa en la que se escuda la “ilegalidad”, ya que muchas personas han visto la falta de control por parte de las autoridades para lucrarse cual empresarios.
“A mí sí me entristece. Son más de 24 años los que llevo en un taxi y siento el dolor de ver cómo se acaba el gremio, y nadie quiere hacer nada”, expresó Ramírez.
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