Son mujeres y hombres comprometidos con servir, siempre pendientes de brindar lo mejor que tienen para los demás, muchas veces dejando de lado a su propia familia, y en este tiempo de la pandemia por Coronavirus, arriesgan sus vidas dentro y fuera de la institución.

Uno de los turnos de la denominada ruta verde, el lugar donde llegan los pacientes con sospechas de Covid-19, nos contó la manera en que deben trabajar para atender a las personas que requieren aislamiento preventivo hasta que lleguen las pruebas e indicar si son o no portadores.

La enfermera profesional y jefe de dicho pabellón Cecilia Bazurto, nos contó la manera en que ahora deben vivir, e hizo el llamado a la comunidad para que en este Día de la Enfermera, los ciudadanos no solamente publiquen mensajes de apoyo, sino que los respeten por su labor, ya que muchos las tratan con desprecio, ya que la ignorancia les hace pensar que esparcen el virus.

“Vivo en zona rural y me gusta portar el uniforme, pero estas últimas semanas me ha tocado dejarlo debido al maltrato que he sido víctima. En una ocasión un motociclista se detuvo y luego de decirme muchas groserías, me dijo que dejara de estar regando el virus”.

Somos una gran familia

La auxiliar Lorena Araujo, agregó que ella se volvió enfermera luego de la muerte de su padre, pues ella vio el trato que recibió su progenitor y decidió ayudar a los demás.

“Estos días han sido difíciles, no se pueden negar, somos seres humanos y nos enfrentamos a algo grande. Al principio tuvimos miedo, pero ya contamos con más experiencia para atender los casos y entre todos nos ayudamos, somos una gran familia”, cuenta Lorena.

Aunque esta enfermera no ha recibido tratos denigrantes, sí cuenta que siente mucha tristeza al conocer historias de compañeros o doctores agredidos.

“Quiero hacer un llamado a la gente para que no nos vean como el riesgo, nosotros estamos para brindar lo que necesitan, cuidado y amor. Es muy triste ver cómo amenazan médicos y golpean a compañeros, y no debería de ser así”, agregó.

Ruta Verde

Es el primer lugar a donde conducen un paciente con sospechas de Coronavirus, está ubicado en el cuarto piso del hospital Federico Lleras Acosta sede La Francia y allí están dispuestas 38 camas. La mayoría de personas han salido de allí con resultado negativo de la enfermedad.

Hay además dos habitaciones para los aislados y en el turno hay dos auxiliares para atender los pacientes, la enfermera que se encarga de los medicamentos, todos con sus medidas de protección.

Según la jefe Cecilia, así se maneja una novedad. “Cuando el paciente ingresa, ya sea de urgencias o por Unidad de Cuidados Intensivos, se activan las medidas de protección, siempre en compañía de una enfermera, auxiliares, un médico y laa persona de servicios generales, quien se encarga del aseo.

“Cuando hay traslado por sospecha avisamos internamente y pasamos al enfermo a la UCI o a la sede El Limonar”.

Dato

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