En numerosas oportunidades han sido muchos los deportistas nacidos en esta región que desde pequeños empiezan a mostrar un talento innato en las diferentes disciplinas, enfilándose a figurar en las categorías mayores.
A medida que van creciendo las ganas de cruzar fronteras y conseguir más triunfos nacionales e internacionales, muchos de ellos deciden abandonar su terruño para alcanzar sus metas.
Uno de los principales motivos para su éxodo es la falta de apoyo (económico, laboral o implementos), situación que ha llevado al Tolima a perder figuras como Nicolás Rubio (Antioquia), Luz Adriana Tovar (Cundinamarca), Humberto Castaño (Meta), Alejandro Viviescas (Cundinamarca) y Jhon Faber Fernández (Bogotá), entre otros, quienes se bañan de oro, plata y bronce para colores distintos al Vinotinto y oro.
EL NUEVO DÍA dialogó hoy, Día del Tolima, con aquellos talentos fugados de la tierra Pijao que dejan huella en el deporte colombiano en distintos certámenes dentro y fuera del país, y que sienten nostalgia al pensar que los triunfos que entregan a otras tierras pudieron brindar alegrías a sus paisanos.
La calidad del ‘10’
La lista de futbolistas que han emigrado del Departamento en busca de oportunidades para surgir en el balompié nacional es larga, ese chance que por una u otra razón no encontraron en el Tolima.
‘Calidosos’ con la pelota como Dayro Moreno, Gilberto García, Daniel Bocanegra, Aldair Quintana y James Rodríguez dieron sus primeros puntapiés a la redonda en territorio Pijao, pero fue en otra región donde surgieron como profesionales y ese es el camino que emprendió hace siete años Nicolás Rubio, que ahora viste los colores del Envigado y quien se ha consagrado en tres oportunidades campeón nacional juvenil con la Selección Antioquia.
Nicolás Rubio
EL NUEVO DÍA: ¿Qué significa representar a otra región, siendo tolimense?
Nicolás Rubio: Al principio es difícil porque nací en el Tolima y uno siempre quiere representar a su tierra. Tuve la oportunidad de representar al Departamento en dos torneos nacionales y jugar con la camiseta Vinotinto y oro, es actuar con amor, ya que jugar para Antioquia es más tratando de sobresalir en lo personal.
END: ¿Por qué se va para Antioquia?
N.R.: En el Tolima no hay posibilidad para el jugador tolimense. Por ejemplo, cuando jugué con Envigado la final de la Copa Samsung contra el Deportes Tolima, que quedó campeón el conjunto tolimense, ese grupo de jugadores no estaba al año siguiente en el club, no hay continuidad. Viajé a Antioquia para buscar un futuro que no es fácil en el Tolima.
END: ¿Qué recuerda del viaje?
N.R.: Fue una decisión muy difícil porque en ese momento no había facilidad económica por parte de mis padres. Recuerdo que viajé en un camión que transportaba algodón y lo manejaba un amigo de mi papá. Llegué a Medellín en noviembre de 2006 sin conocer a nadie y me metí a las oficinas de Envigado indicándoles que me dejaran entrenar y participar en la Pony Fútbol.
Ellos (Envigado) me dejaron entrenar y me indicaron que ya estaban los cuatro jugadores de afuera (tres de Caquetá y uno de Pasto), pero me enviaron a un equipo de Itagüí (Calatraba) para formar parte de la Pony Fútbol 2007; sin embargo, estuvieron siempre al tanto de mi actuación. Al año siguiente (2008) disputé el certamen con Envigado y quedé campeón, iniciando esa formación con el equipo.
END: ¿Con quién vivía en Antioquia?
N.R.: En Itagüí, con la familia de un compañero del equipo. No tenía donde quedarme y me vine en el camión para que me quedara dinero para una o dos noches, porque el pensado era que me vieran los profesores de Envigado. Sin embargo, cuando entrené, al profesor le gustó mi manera de juego y me consiguió la estadía.
END: ¿Qué se siente enfrentar al Tolima?
N.R.: Es muy difícil enfrentar al Tolima cuando se está en otro departamento porque a uno le da nostalgia el no estar allá, pero siempre hay que entregar el ciento por ciento. En 2013, con la Selección Antioquia, categoría Juvenil, superamos 2-1 a Tolima, y en ese partido marqué el gol del triunfo, y por respeto no lo celebré, son sentimientos encontrados.
En ese momento ellos (Tolima) estaban disputando el título, al igual que nosotros. Tenía que buscar el triunfo porque estaba representando a Antioquia en ese momento, pero se siente nostalgia y tristeza grande. Con ese triunfo dejamos a Tolima atrás, luego Valle superó a Nariño y con ese resultado nos consagramos campeones.
END: ¿Cuántos títulos con Antioquia?
N.R.: Disputé dos campeonatos juveniles en 2012-13 y logramos la medalla de oro en los pasados Juegos Nacionales.
END: ¿Qué extraña del Tolima?
N.R.: La gente, la ciudad, las calles, la comida y lo más importante: la familia.
Jhon Faber Fernández
END: ¿Qué recuerda del desplazamiento hacia Bogotá?
J.F.F.: Eso fue en 2005. Hice parte de la Selección Tolima de Tenis de Mesa en los Juegos Nacionales de 2004 y al año siguiente se me presentó la oportunidad de estudiar y trabajar en Bogotá; decidí lo mejor para mi futuro, porque en el Tolima hace falta mucho apoyo.
END: ¿Quién le brindó esa oportunidad?
J.F.F.: La Liga de Tenis de Mesa de Bogotá. Desde que llegué me brindaron empleo con los niños, dictando clases, así mismo, el entrenador Jhon Jairo Cruz (tolimense que está al frente de la Liga de Bogotá y la Selección Colombia).
END: ¿Llegó sin nada?
Prácticamente sí, pero tuve el respaldo de Jhon Jairo Cruz. No conocía a nadie y en la Capital no tengo familia, todos están en Ibagué, pero tuve el respaldo del entrenador Cruz.
END: ¿Qué recuerda de la primera actuación con Bogotá?
J.F.F.: Fue un Top16 en la categoría Mayores, no estaba entre los 16 mejores del país, pero me invitó la Federación Colombiana de Tenis de Mesa. En ese certamen logré un tercer lugar en individual. Además, en Sub21, alcancé a ser Subcampeón en individual y en dobles y por equipos logré el primer lugar.
END: ¿Qué se siente representar a otra región y no al Tolima?
J.F.F.: No es cómodo enfrentar a deportistas del Tolima. Son sentimientos encontrados como queriendo también no ganar, pero ante todo el profesionalismo y hay que afrontar los campeonatos de la mejor manera.
END: ¿Qué le ha brindado Bogotá?
J.F.F.: Este año nos ha brindado mucho apoyo a los deportistas y un contrato para trabajar en los colegios con el programa Jornada Escolar 40 horas. Los atletas de las diferentes disciplinas dictan clases en las instituciones distritales.
Además, nos entregan estímulos por logros deportivos, como por ejemplo un salario mínimo y puede ascender hasta un millón 500 mil pesos, todo depende del desempeño.
END: ¿Cómo surgió en el tenis de mesa de Bogotá?
J.F.F.: Cuando llegué me dediqué solamente al tenis de mesa y ahora estoy estudiando Licenciatura en Educación Física en la Universidad de Pamplona, a distancia, y me encuentro en el sexto semestre. Todo lo que tengo hasta el momento ha sido gracias al tenis de mesa. Así mismo, en la Universidad del Tolima, logré el título como Técnico Deportivo.
END: ¿Cómo ve a la distancia el deporte aficionado del Tolima?
J.F.F.: Este año, iniciando el calendario deportivo, tuvimos Campeonato Nacional por Equipos en Cúcuta y a los deportistas del Tolima no los apoyaron. Fueron tres deportistas, entre ellas María Fernanda Perdomo, pero en ese punto veo una falla grande porque estamos a las puertas de los Juegos Nacionales 2015 y no están asistiendo a los certámenes.
END: ¿Le gustaría volver a vestir los colores del Tolima?
J.F.F.: Sí. Hace dos años recibí la llamada de (Alfredo) Mahecha y me quedó en citar para enero, pero nunca recibí la llamada. Sería bueno representar de nuevo al Departamento.
END: ¿Qué extraña del Tolima?
J.F.F.: Todo. La familia, los amigos y el ambiente, porque en Bogotá uno ni conoce al vecino, la gente es independiente.
El Tenis de Mesa, su vida
Múltiple campeón nacional en individual, por parejas, mixtos y por equipos, participaciones internacionales con la Selección Colombia y el anhelo de competir en unas olimpiadas, así ha transcurrido la vida del tenismesista tolimense Jhon Faber Fernández, quien hace ocho años llegó a Bogotá y con éxito ha defendido los intereses de la Capital de la República.
Jhon Faber, campeón nacional por equipos hace un par de semanas en Cúcuta, recibió un llamado de Indeportes Tolima hace dos años para llevar el Vinotinto y oro en las justas del próximo año, pero se quedó esperando la confirmación de la decisión. Sin embargo, vive feliz con las oportunidades que la liga capitalina le brinda.
Disciplina, sacrificios y medallas
Nació en Honda, fue registrado en Falan y sus primeros cinco años de vida fueron en Palocabildo, municipio en el que reside la mayoría de su familia. Defiende los colores de Cundinamarca y desde los cinco años de edad vive en Soacha con su familia, pero el judoca Jairo Alejandro Viviescas Ortiz no olvida que sus primeros pasos los dio en el Tolima.
La molienda, el jugo de caña con limón, los balnearios en Palocabildo, la finca de sus abuelos, los tamales, los buñuelos y el sancocho de gallina siempre están presentes cuando está en la tierra Pijao, pero sus intereses deportivos y sus grandes logros nacionales e internacionales los celebra en otra región.
Jairo Alejandro Viviescas
END: ¿Cómo ha sido su participación con Cundinamarca?
J.A.V.: Empecé a los 8 años de edad a participar con Cundinamarca. En la primera competencia Sub20 fui medalla de plata. Participé en el U.S. Open Junior en el 2012, alcanzando el segundo lugar, competencia realizada en Villavicencio.
En los Juegos Deportivos Nacionales de 2012 fui medalla de oro. También estuve en el Campeonato Norte y Centroamericano Mayor de Judo, ocupando la segunda casilla y en el Suramericano fui tercero.
En el Panamericano en San José de Costa Rica fui quinto, en la Copa Mundo en Buenos Aires logré la medalla de bronce, así como en el Panamericano y Suramericano en Argentina.
Así mismo, participé en los campeonatos nacionales Sub13, 15, 18, 25 y Mayores, este último selectivo para estar presente con Colombia en los Juegos Deportivos Bolivarianos en Perú, donde logré la medalla de oro.
En marzo, viajé a Bridgetown, Barbados, para disputar la clasificación a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, ocupando la quinta casilla y logrando el cupo al certamen internacional. Ahora tengo la mira puesta en el Panamericano que se realizará en Guayaquil, Ecuador, en mayo.
END: ¿Qué se siente representar a otra región?
J.A.V.: Es un orgullo representar a Cundinamarca, pero me da nostalgia no llevar los colores del Tolima, teniendo en cuenta que en el Departamento no había liga en ese entonces cuando inicié a practicar.
END: ¿Cuánto tiempo permaneció en Falan, Tolima, y cuándo y por qué sale hacia Bogotá?
J.A.V.: Mi familia es de Palocabildo, yo me crié allí hasta los cinco años de edad; mis padres parten con nosotros hacia Bogotá en busca de mejores oportunidades de trabajo y estudio para mis hermanas (Jénnifer Katherine y Marian Briyith) y para mí.
END: ¿Cómo fueron sus inicios en el Judo y por qué escogió esta disciplina?
J.A.V.: En Soacha, lugar donde vivo, mis compañeros Wílmer y David Vanegas llevaban tiempo practicando esta disciplina y me llamó mucho la atención, aunque el sonido de las caídas me causaba mucha impresión y hasta miedo, pues estaba muy niño. En el año 2004 empecé a entrenar de forma continua en el club Bushido Ryu: ‘El Camino del Guerrero’.
El inicio fue con las uñas porque no tenía para ir a entrenar, entonces madrugábamos con unos amigos todos los fines de semana y nos íbamos en bicicleta (desde Soacha) hasta el Centro de Alto Rendimiento (recorrido de una hora y 30 minutos aproximadamente).
END: ¿Cómo ha sido el apoyo brindado?
J.A.V.: El profesor, al observar el interés, nos brindó un auxilio de transporte y desde ese momento comenzamos a practicar todas las tardes. Posteriormente, ingresamos a un plan de evaluación de la Gobernación de Cundinamarca, el cual mide a los deportistas con opción de medallas en Juegos Nacionales, incorporándonos al plan Deportista Estrella, un auxilio para transporte, implementos deportivos y alimentación.
END: ¿Qué extraña del Tolima?
J.A.V.: Todo. Los ríos, el clima, la comida, la gallina criolla, la molienda, el jugo de caña con limón, los balnearios en Palocabildo, la finca de mis abuelos, los tamales y los buñuelos.
Pedaleó por su futuro
Vivió en Herveo hasta los 18 años de edad y allí conoció el amor por la bicicleta. A la ciclista tolimense Luz Adriana Tovar le da nostalgia recordar la tranquilidad del pueblo que la vio nacer, los amigos de la infancia y sus montañas.
La campeona de la Vuelta a Guatemala Femenina en 2008, medalla de bronce en los Juegos Nacionales de 2012 en la contrarreloj individual, medalla de plata en los campeonatos nacionales de ruta de 2010 (Medellín) y 2013 (Contrarreloj Individual en Chicoral) y con cerca de ocho participaciones internacionales con la Selección Colombia, hace parte del registro de Cundinamarca desde hace cinco años, a pesar de que vistió el Vinotinto y oro entre 2006 y 2008
Luz Adriana Tovar
END: ¿Desde qué año hace parte de la Liga de Cundinamarca?
L.A.T.: Desde 2009, luego de un paso en 2001 y 2002, cuando inicié. He sido campeona nacional, crono y he conformado la Selección Colombia de Ruta y Pista, ganadora de etapas en el Tour Femenino y logrando el segundo lugar en ese certamen.
En 2003/04 estuve con Bogotá y de 2006 a 2008 con Tolima. Participé en Juegos Panamericanos en Guadalajara, Campeonatos Panamericanos y Juegos Suramericanos de Chile, entre otros logros en certámenes nacionales.
END: ¿Por qué correr con Cundinamarca?
L.A.T.: Por el apoyo. Cundinamarca es un departamento de los grandes del país y la colaboración no es limitada a ciertas circunstancias políticas.
END: ¿Qué se siente representar a otra región siendo tolimense?
L.A.T.: Es triste porque mi familia es tolimense, allá están mis raíces. Entregarlo todo por otra región no es lo que se quiere, pero cuando desea alcanzar otros objetivos y se requiere un apoyo, toca hacerlo.
END: ¿Fue muy poco el apoyo en el Tolima?
L.A.T.: Sí. Las participaciones eran muy complicadas. Infortunadamente fueron más las veces en que no se lograron los apoyos para estar en un certamen.
END: ¿Qué se siente lograr un triunfo y no ver la bandera Vinotinto y oro?
L.A.T.: Nostalgia. En ocasiones cuando gana un tolimense en otro deporte ve su bandera y escucha el himno.
END: ¿Cómo ve el deporte tolimense?
L.A.T.: Falta compromiso del ente departamental para con el deporte. La calidad de los deportistas existe, pero cuando no se tiene ese apoyo continuado para llegar a grandes metas, es muy complicado.
END: ¿Qué tipo de apoyo recibe por parte de Cundinamarca?
L.A.T.: Participaciones nacionales garantizadas, algunas internacionales y sueldo.
END: ¿Le gustaría volver a vestir los colores del Tolima?
L.A.T.: Tendrían que presentarse ciertas condiciones y garantías. Ojalá que con la nueva organización y dirigentes de la Liga de Ciclismo del Tolima las cosas mejoren.
END: ¿Qué extraña del Tolima?
L.A.T.: Los paisajes cuando salía a entrenar y la gente, en el Tolima son más cálidos y amables. En cambio, en las ciudades grandes todo es más cerrado.
Una decisión con precisión
Como una carambola a tres bandas, así fue la llegada del billarista tolimense Humberto Castaño a la Liga del Meta, siendo nombrado como entrenador de las diferentes categorías, se desempeña también como deportista y le está abriendo el camino para obtener una casa en Villavicencio.
Feliz y orgulloso de los colores que defiende a partir de 2012, luego de haber llevado el Vinotinto y oro durante 10, ‘Pistolo’, como es conocido en el ámbito deportivo, espera regresar pronto a la ‘Tierra Firme’, pero para estar reunido con su familia, toda vez que afirma que no volvería a competir por el Departamento.
Humberto Castaño
END: ¿Por qué se fue para el Meta?
H.C.: Le duele a uno siendo campeón nacional, subcampeón panamericano, tres veces mundialista, medalla de bronce en Panamericano y tener que emigrar a otro Departamento.
Gracias a Dios me llamaron del Meta y me ofrecieron un puesto como técnico deportivo, con un buen sueldo y un gran respaldo. Además, me van a apoyar para conseguir una casa.
END: ¿Cuánto tiempo llevó los colores Vinotinto y oro?
H.C.: Fueron cerca de 10 años y se lograron cosas muy importantes para el deporte tolimense. Lastimosamente, y le duele a uno en el alma, Indeportes Tolima jugó conmigo. Me dejaron sin contrato.
END: ¿Qué se siente representar a otra región?
H.C.: No hay como representar a su tierra, es un orgullo. Pero con toda esa situación que viví me hicieron cogerle pereza a la dirigencia deportiva porque me hicieron mucho daño, no me tuvieron en cuenta para ser monitor, después de ocho años. Amo el Tolima y espero volver a vivir allá, pero vistiendo los colores del Meta.
Espero que con mi hijo (Cristian Castaño), campeón nacional juvenil hace un par de semanas, no jueguen como lo hicieron conmigo, es por eso que emigran a otras regiones. La negligencia de los dirigentes deportivos del Tolima es la más grande de Colombia.
Nicolás Rubio (fútbol), Luz Adriana Tovar (ciclismo), Humberto Castaño (billar), Alejandro Viviescas (judo) y Jhon Faber Fernández (tenis de mesa) son cinco ‘embajadores’ que llevan en su corazón el Vinotinto y oro, pero sus medallas son celebradas en otras regiones.
Credito
JORGE LUIS HERNÁNDEZ SÁNCHEZ (ACORD TOLIMA)
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