Farmacia Colony, un legado de compromiso

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Silvestre Arias Rico desde su infancia fue un emprendedor con deseo de superación. Comenzó a trabajar desde los ocho años, adquiriendo experiencia en diversos ámbitos y todo su aprendizaje lo enfocó a construir uno de los negocios más tradicionales de la ciudad: Farmacia Colony.

Arias Rico nació en el sector Chipuelo, en Guamo; era un pequeño de campo que soñaba con cambiar su vida y la de su familia, así que emprendió su camino desde joven para buscar un mejor futuro.

Al llegar a Ibagué, estableció relaciones con los médicos de aquella época que contaban con trayectoria y reconocimiento entre las familias, lo que le permitió de a poco encontrar un espacio en la sociedad.

Trabajó como mensajero, estudió Enfermería y fortaleció un talento empírico para las ventas. Aprendió a fabricar tintas, limpiaba los frascos y envasaba su fórmula, para posteriormente ofrecerla en las oficinas con la estrategia de recibir pago por ellas después de probar que sí funcionaban.

Los médicos al ser sus 'tutores', lo recomendaron en el colegio San Simón y se le otorgó la posibilidad de trabajar y estudiar conjuntamente, reforzando sus conocimientos en el área de la salud.

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La construcción del patrimonio

La farmacia fue fundada por Jorge Rico, un primo de Silvestre Arias, que tenía conocimiento en el uso y comercialización de medicamentos, debido a que ya contaba con una droguería de mayor extensión. Al nuevo negocio le dio el nombre de Farmacia Colón.

Arias, aun siendo joven se desempeñó en la empresa de su primo como auxiliar en el área contable por su letra diferencial y deseos de instruirse, causando un poco de inconformismo entre los empleados que laboraban en el lugar, teniendo en cuenta que no contaba con la formación y experiencia necesaria para ejercer en dicho campo; no obstante, el aprendizaje de este emprendedor continuó y obtuvo conocimiento en relación a la aplicación de inyecciones, elaboración y distribución de medicamentos y con el pasar de los días, se fue enamorando de cada cosa que realizaba.

Posteriormente, su fundador decidió vender y aunque Arias no contaba con el dinero, buscó apoyo en su tío Rafael Rico y Antonio Morales, quien fue el socio capitalista y entre los tres construyeron una sociedad que les permitió adquirir el negocio.

Su primer acercamiento con la Cámara de Comercio de Ibagué, tiene relación con el nombre que tenía en ese momento el negocio, ya que el Ente Cameral indicó que debían cambiarlo ya que en Armenia estaba registrado otro negocio bajo esa razón social, fue así como pasó de ser farmacia Colón a Farmacia Colony.

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La unión familiar, trascendiendo en el tiempo

De la unión matrimonial entre Silvestre Arias y Laura Díaz de Arias, nacieron seis hijos y actualmente, todos profesionales recuerdan a su padre como un hombre estricto, emprendedor y lleno de amor por su familia.

Todos han aportado al sostenimiento de la farmacia desde muy niños; sin embargo, Luz Miryam Arias, una de las hijas, tras el fallecimiento de su padre es quien ha estado liderando los procesos en la empresa.

Ella es Ingeniera Industrial de profesión y desde corta edad le gustó trabajar en el negocio familiar que aún con el pasar del tiempo le deja múltiples conocimientos. Para ella, es reconfortante encontrar en el gremio personas que adquirieron su experiencia en la Farmacia Colony, que hoy ejercen en el campo de la salud y recuerdan a Silvestre Arias como un maestro.

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Esta empresa familiar genera 40 empleos en diferentes frentes de trabajo, quiere decir en las dos bodegas y las dos sedes que tienen ubicadas en la Cra. 1 #14-02 y en la Cra. 5 con calle 42.

Allí aún se comercializan fórmulas que creó y desarrolló Arias y han implementado nuevas con el apoyo de una Química Farmaceútica.

Como negocio se han tenido que enfrentar a la competencia desleal y los tiempos de dificultad económica; no obstante, Luz Miryam asegura que lo que ha mantenido la Farmacia Colony en píe es el amor con el que se realizan las cosas.

Además, en el marco de la legalidad se caracterizan por registrar debidamente todos sus productos ante el Invima.

El Ente Cameral, el apoyo de los empresarios

Luz Miryam Arias afirma que para la empresa, la Cámara de Comercio de Ibagué es una aliado importante y estratégico en lo relacionado al marco legal. Asimismo, es un ente que dispone de las herramientas de capacitación y formación idóneas para los empresarios.

Dato

Silvestre Arias asistía a ferias internacionales en pro de adquirir conocimiento. Él era un visionario al que le gustaba apostarle a lo novedoso y brindarle a sus clientes productos modernos; por ello,  la primera máquina de hacer crispetas, café e incluso el dispensador de conos, todos innovadores en esa época, estuvieron ubicados en la esquina donde se ubica la sede Centro de la Farmacia Colony.

Destacado

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En palabras de Luz Miryam la diferencia entre droguería y farmacia consiste en que la primera comercializa productos terminados de los laboratorios, y la segunda, tiene la potestad a través de un químico farmaceútico para realizar fórmulas y crear productos.

Dato

Han decidido incursionar en las nuevas tecnologías (redes sociales e internet), buscando estar a la vanguardia e impulsar la empresa desde otro ámbito, destacando que a través de este medio han consolidado negocios y realizan envíos nacionales e internacionales.

Página web: farmaciacolony

Faceboook: farmacia colony

WhatsApp: 3153129209


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Horario de atención de domingo a domingo:

Sede Centro -8:00 a.m. a 7:00 p.m.

Sede 42 con Quinta - 8:00 a.m. a 8:00 p.m.

Jornada continua

Credito
ALEJANDRA RODRÍGUEZ

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