“Está en el flanco oriental de la cordillera central y tiene unas características que lo muestran como muy explosivo”, dijo en una rueda de prensa María Luis Monsalve, geóloga que lideró la investigación. La última actividad de El Escondido, sin embargo, se presume que habría sido hace unos 30 mil años. 

De acuerdo con el Observatorio, el foco volcánico, de una estructura muy similar a la del volcán Cerro Machín (Tolima), no fue descubierto antes porque en esa misma zona ya habían sido encontrados otros volcanes y además su apariencia es similar a la de cualquier montaña con vegetación espesa.

“Esta estructura no corresponde a un gran edificio volcánico, lo cual hace difícil distinguirlo en el paisaje, por eso se le ha dado el nombre de El Escondido”, señaló el Observatorio en un comunicado.

Pero, ¿qué es lo que hace importante este hallazgo? ¿Por qué El Escondite es potencialmente peligroso? ¿Qué características tiene? ¿Cómo se busca un volcán? María Luisa Monsalve, la geóloga que dirigió la investigación, conversó con El País.

¿Por qué es importante el hallazgo de un volcán? 

Por varias razones: el volcán se sitúa en un lugar donde no existe volcanismo, no está en el eje de la cordillera y es un volcán muy explosivo; sus características, por compararlo con algo, son parecidas a las de El Machín. Es importante porque es algo que hay que seguir investigando y por eso el Observatorio piensa instalar una instrumentación para tratar de conocer más sobre su actividad actual.

¿Qué sucedería en caso de que haya estado teniendo actividad?

Primero tenemos que confirmar que se trata de un volcán activo, de ser así, habrá que realizar los demás estudios que se han hecho en la cordillera: estudios de amenaza volcánica para conocer el área de influencia que puede tener una actividad futura del volcán. En este momento nosotros no afirmamos que es activo. Es importante saber que tenemos un volcán, ahora hay que tratar de confirmar si es activo o no.

¿En cuánto tiempo los estudios permitirían confirmarlo?

No sabría exactamente. En un futuro muy próximo se instalará el equipo y se siguen haciendo estudios geológicos buscando dataciones de las erupciones más recientes; depende de si conseguimos muestras y, a partir de ese momento, no se: un seguimiento que durará de varios meses a un año nos permitirá saber si hay algún tipo de actividad.

¿Cuál es la comunidad que está más cerca de la zona de influencia de El Escondido?

El volcán es de características bastante explosivas, o sea que muchas comunidades estarían en el área de influencia. Pero la población de Florencia, en Caldas, está construida prácticamente sobre el flanco del volcán, desde el borde del cráter, ahí empieza la población.

¿Cómo se encuentra un volcán?

No estábamos buscando un volcán, el servicio geológico estaba haciendo un estudio de exploración geotérmica en el área de San Diego, Caldas, que queda a 18-20 kilómetros de Florencia. Allí hay un volcán. En algún momento en Florencia registramos unos depósitos, que es el material que queda de las erupciones, entonces dijimos: estos depósitos no son del San Diego, no pueden ser de los volcanes de Cerro Bravo o de El Ruiz, porque están muy lejos, así que comenzamos los estudios y llegamos a la conclusión de que el volcán estaba allí.

¿Qué características tiene este volcán? ¿Qué tipo de volcán es?

Un volcán de tipo anillo piroclástico, hasta donde hemos trabajado. Yo quiero recordar que el área está en desminado, que el volcán hace parte de la selva de Florencia, o sea que tampoco es tan fácil recorrerlo. Es un volcán muy explosivo, con productos ácidos.

¿En zona desminada?

Una zona que está todavía minada, que está en proceso de desminado. En toda esa zona, desde Florencia, hasta Nariño, Antioquia, hay muchas minas antipersona.

“Este no es un hallazgo extraño”

Gabriel París, geólogo de la Universidad de Idaho, EE.UU., dice que la aparición de El Escondido no es una extrañeza porque en la cordillera central hay volcanes de lado y lado, provenientes de una misma falla tectónica que dio origen a El Galeras, Doña Juana, Puracé, Coconuco, el Nevado del Huila, Santa Isabel, El Ruiz y Cerro Bravo entre otros.

Según el experto, que sea pequeño (1.700 metros sobre el nivel del mar) posiblemente indica que está quieto hace miles, o millones de años.

Sin embargo, eso solo es posible establecerlo a través de monitoreo. “La peligrosidad no es fácil de medir, se mide a través de erupciones históricas y también mediante de la sismisidad en profundidad. Cuando hay sismos debajo del cráter, que pueden venir de hasta diez kilómetros de profundidad, el volcán está vivo”.

Hay volcanes ácidos (como El Escondido) y básicos. Los básicos (Hawái, por ejemplo) son de lavas lentas incandescentes. Los ácidos tienen explosiones que pueden subir en nube varios kilómetros de altura y luego, en fragmentos rocosos, polvillo y ceniza, colapsan, y al colapasar, esas nubes piroclásticas ruedan por las depresiones del terreno, ríos, quebradas y muchas veces llenan valles.

“En Colombia tenemos valles formados por productos de volcanes, como el caso de Briceño y Juanambú, en Nariño.