A raíz de unos videos que circulan por redes sociales, en donde se observa un oso de Anteojos (tremarctos ornatus) siendo atacado por varios caninos en el corregimiento Toche, zona rural de Ibagué, Cortolima desplazó una comisión al predio en donde se captaron las imágenes.

El personal perteneciente al grupo de Diagnóstico Conflicto Hombre y monitoreo de mamíferos del proceso de áreas protegidas de la Subdirección de Planeación y gestión tecnológica, logró tener contacto con la persona que grabó el video en su celular.

De acuerdo con lo narrado, se pudo constatar que efectivamente, en la finca de su propiedad avistaron un oso de anteojos juvenil, trepado en un árbol y que al verse hostigado por varios caninos trató de huir, con la mala fortuna de caer, y es allí donde es atacado como se muestra en las imágenes.

Según el testigo, el oso de Anteojos se defendió de los caninos y logró refugiarse en un área boscosa sano y salvo, Así mismo, manifestó que en ningún momento se intentó cazar y/o agredir al juvenil oso de Anteojos y que este espécimen salió ileso.

Los funcionarios de Grupo de Diagnóstico, a través de una charla educativa de sensibilización, explicaron a la familia campesina, la trascendencia de la conservación y protección del oso de Anteojos como una “especie sombrilla”, debido a su importancia biológica como dispersador de semillas y fundamental para la conservación del ecosistema.

Los profesionales recalcaron que la agresión física, la caza, el cautiverio y la muerte de especies como el oso de Anteojos, la danta, el puma, aves y otras especies de fauna, son acciones prohibidas y de confirmarse serían sancionadas para los respectivos infractores, según las leyes colombianas.

DATO

La causa principal de la presencia del oso de Anteojos, en zonas pobladas rurales (fincas), se debe principalmente a la expansión agrícola y pecuaria (ganado) que se da en este tipo de región, lo cual genera riesgos de conflicto entre las especies faunísticas y la población humana.