Unidos por un techo para la familia Moscoso

Crédito: SUMINISTRADA/EL NUEVO DÍAEn un imporvisado espacio forrado en plástico y con unas tejas, vive la familia Moscoso en Payandé.
En una casa de plástico vive una mujer con sus dos hijos, esta situación llevó a que la Fundación Alas de Fuerza iniciara una campaña para construirle una casa digna y con servicios públicos.
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Preocupados por la calidad de vida de una familia que vive en una humilde casa en Payandé (San Luis), la Fundación Alas de Fuerza inició una campaña para construir una vivienda digna a sus moradores, y esperan, con el apoyo de los ciudadanos, conseguir los materiales para su edificación.

Se trata de la familia de Sandra Moscoso, una mujer cabeza de hogar que vive con dos de sus tres hijos en una casa que levantó con guaduas, forró con plástico y un techo con remiendos de zinc.

Esta situación llevó a la Fundación a iniciar una campaña para recolectar dinero y materiales con el fin de construir una casa digna, y por ende, evitar que el frío y la lluvia enferme a los niños que allí habitan.

En diálogo con Kevin Quintero, miembro de la fundación, contó la iniciativa que lleva junto con los otros líderes, Gustavo Delgado y Sara Daniela Parra.

“Conocimos la situación precaria de esta familia que vive en Payandé, la situación en la que una madre vive con sus hijos, e iniciamos esta campaña para sumar ayudas y con varias actividades para recolectar fondos.

“Esto no tiene ningún significado político ni económico, solamente queremos ayudar a que estas personas tengan un techo y hasta el momento hemos recibido cemento, algunos utensilios, pero nos falta más para construir la casa a la familia Moscoso”, informó Kevin.

No es la primera vez que esta Fundación apoya una causa similar, encaminada a familias de escasos recursos, pero sí, la primera vez que se unen para construir una casa digna.

Sandra Moscoso

Los Moscoso

Según lo informado por la Fundación, Sandra Moscoso es una mujer de 41 años que se rebusca la vida desde la madrugada, con la recolección de fruta y luego sale a organizar casas, e incluso en trabajos de campo como desyerbar predios.

“En ocasiones sus hijos menores, de 13 y 17 años le ayudan a trabajar en los frutales, a pesar de que Sandra reconoce que es un trabajo muy pesado, y por eso pocas veces los lleva, sumado a que uno de los hijos padece artritis reumatoide juvenil en su brazo derecho.

El otro hijo que tiene es mayor de 20 años y labora en Bogotá, vive de lo que gana a diario y cuando puede, le envía 50 mil pesos mensuales a su madre.

Sumado a esto, la casa carece de servicios públicos, el agua llega cada mes por la zona y cocinan en leña porque no cuentan con conexión de gas, por supuesto, el humo ha perjudicado la salud de Sandra, y no quiere que sus hijos sufran problemas respiratorios. 

“Queremos extender la invitación a toda la comunidad, a las entidades que se puedan sumar a esta ayuda, que se unan al clamor de Sandra y sus hijos”, apostilló Kevin Quintero.

 

La Fundación    

Alas de fuerza es un movimiento universitario voluntario que nació en febrero de 2018, con la iniciativa de Gustavo Delgado, quien es docente del Colegio Tolimense y, a través de la pastoral juvenil trabaja en otras actividades con estudiantes de colegios y universidades para apoyar estas causas. 

En la actualidad el movimiento cuenta con 26 voluntarios estudiantes y profesionales que trabajan por el bien común y en pro de la población vulnerable.

 

DATO

Quienes deseen donar, pueden llamar al número celular 3102803647.

Credito
Antonio Guzmán oliveros

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