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Con la llegada del séptimo mes del año, se esperaba que las obras concernientes al puente de la calle 60 con carrera Quinta ya hubieran dado inicio a la primera fase de su construcción. Sin embargo, ‘in situ’ el panorama deja entrever lo contrario.
Y es que después de algunos simulacros de movilidad, la instalación de una placa inaugural el 9 de mayo y un evento administrativo en plena carrera Quinta, la obras aún no inician en el lugar, hecho que le ha representado múltiples réplicas a la administración de la ‘Ibagué Vibra’.
Maquinaria estacionada
Desde inicios de mayor, y posterior a los primeros simulacros de movilidad en la zona, la maquinaria amarilla de la contratista empezó a llegar a Ibagué. Hoy por hoy, y constatado en un recorrido de EL NUEVO DÍA por la zona, las máquinas de la obra reposan sobre la calle 44 B con carrera Segunda, en linderos del barrio Piedra Pintada Baja.
En el sitio, algunos custodios de la maquinaria en la zona le indicaron a esta redacción que, inicialmente, se iniciaron algunas mediciones topográficas en la calle 60 y colindantes. Además, indicaron que fueron removidos de sus labores en junio debido a la falta de pago sobre la ARL.
A su vez, contaron que recientemente el operador de las máquinas amenazó con llevárselas de la ciudad, debido a que exigía el pago completo del servicio y no por partes, además que supuestamente le habría salido otro contrato en Bogotá D.C., por lo que le urgía llevarse los aparatos de obra.
No en balde, es fáctico que la maquinaria amarilla no ha empezado labores, y que tampoco se ve ningún operario o trabajador con ‘síntoma’ de trabajar sobre las obras del puente de la calle 60 con carrera Quinta.
Bajo la lupa de las veedurías y el Ministerio Público
Es menester recordar que, sobre finales de abril, la procuradora General de la Nación, Margarita Cabello, habló sobre la obra del puente de la calle 60, en su visita a la ciudad. En ese momento, precisó que habían requerido a la Alcaldía sin respuesta alguna debido a que, en su lectura, se trata de una obra de “altísimo riesgo, que no se pueda ejecutar dentro del tiempo contratado, ni antes de finalizar la actual vigencia del alcalde de Ibagué”.
“Para nosotros hubo presuntamente falta de planeación, algunos conflictos de intereses o inhabilidades que queremos que nos responda, y nos diga ¿cuáles son sus estrategias, y por qué dice que antes de terminar se culmina la obra?, nosotros tenemos preocupación de que esa manifestación se pueda cumplir”, dijo la procuradora Cabello en su momento.
No obstante, la veeduría Más Tolima, hizo lo propio ante la Procuraduría Provincial, al radicar una solicitud de investigación sobre la Secretaría de Infraestructura y la Dirección de Contratación de Ibagué por ‘síntomas’ de algunas irregularidades en el proyecto.
“Intervengan el proceso y abran una investigación para aclarar ¿por qué se adjudicó un contrato a una empresa que está inhabilitada para contratar con el Estado, y particularmente está encargada de la interventoría del puente de ‘la 60’, una obra de $40 mil millones?”, sostuvo el veedor Julián Rodríguez.
Y añadió: “Si bien el Alcalde ha expresado que es de prioridad y urgencia para la movilidad de Ibagué, nosotros creemos que ha sido demasiado apresurado todo el proceso de adjudicación y lo que estamos encontrando es que no cumplen con las condiciones adecuadas legales para llevar a cabo esta obra”.
El ‘puyazo político’ de Hincapié
El precandidato a la alcaldía y diputado, Marco Hincapié (Pacto Histórico), esgrimió varias consideraciones en contra de la administración del alcalde Andrés Hurtado. A través de un metraje, condensó varias precisiones respecto a la obra que, en su lectura, no avanza y podría representar un riesgo de “elefante blanco” en Ibagué.
"Es inadmisible que las obras ni siquiera hayan comenzado y ya acumulen un retraso de más de dos meses. Desde un principio advertimos que el plazo de ejecución establecido en el contrato de ocho meses era imposible de cumplir. Ahora seguramente el alcalde Hurtado comenzará a otorgar prórrogas a su contratista amigo", manifestó Hincapié.
Además, expresó su preocupación por los aproximadamente $43.000 millones que se invertirán en esta obra que considera mal planificada. Hincapié teme que la obra se pueda convertir en otro “elefante blanco” para la ciudad. “Ojalá el tiempo no le dé la razón en sus denuncias”, pregonó.
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