En diálogo con la Revista Semana, el sacerdote Jesús Hernán Orjuela contó cómo vivió los primeros ataques de Hamás a Israel, cuando se encontraba en una misión cristiana, junto con otros peregrinos latinoamericanos.  

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El nuevo capítulo del conflicto palestino – israelí, que estalló en la mañana del sábado 7 de octubre, ha dejado 250 personas muertas en Israel y 200 seres humanos sin vida en Gaza. Es una tensa situación que tiene en vilo al mundo entero. A pesar de ello, el religioso y el grupo de personas que lo acompañan están a salvo, pero temen “que cualquier cosa puede pasar”.

"Hay seguridad muy fuerte en Tel Aviv, Jerusalén, pero inclusive nosotros que vinimos al norte nos decían, cualquier cosa puede pasar, cualquier cosa mañana podría pasar de un radical disparando en cualquier momento del día, cualquier cosa”, expresó.

El padre ‘Chucho’ manifestó que se encontraban en el monte Sinaí, celebrando un importante momento del Antiguo Testamento, cuando empezaron las agresiones.

"Fue este acto terrorista que pone ahorita en preocupación a todos los israelitas. Mucha tristeza encontramos en ellos, el dolor por la muerte de estos hermanos”, dijo.

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Por fortuna, el sacerdote y sus acompañantes lograron salir a tiempo del peligro registrado en las principales ciudades de Israel. Ahora esperan volver a sus respectivas regiones, a pesar de la incertidumbre del tránsito de los vuelos en ese país.

“No estamos cerca de ciudades que en este momento estarían con una preocupación de riesgo, que es Jerusalén, Tel Aviv", puntualizó.