Aunque no hay fecha establecida, el Gobierno presentará un proyecto para implementar una tarjeta única que podrá ser utilizada en todas las casetas de cobro que hay en las carreteras. 

“Una de las prioridades del siguiente cuatrienio es definir cómo se hará el esquema de recaudo y flujo de recursos relacionado a las tarjetas únicas”, aseguró Luis Fernando Andrade, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).

El debate sobre los pagos electrónicos viene desde hace varios años. El Ministerio de Transporte contrató en 2009 un estudio de la Universidad Nacional para que determinara cuál era la mejor tecnología a usarse en los peajes electrónicos, sin embargo, el documento se murió en los anaqueles de la entidad. 

Unos años después, el Estado contrató un nuevo estudio con GSD Plus, el cual recomendó un sistema americano con tecnología de telecomunicaciones pasiva, por encima de uno europeo que emplea dispositivos con información encriptada.

Finalmente, el Ministerio de Transporte emitió a comienzos de este año un decreto que establece la tecnología estándar que deben utilizar los concesionarios: el sistema americano. 

El segundo paso se dio cuando en los contratos entre el Gobierno y los concesionarios a cargo de las vías de 4G se incluyó un articulo que exige que por lo menos una caseta de peaje esté habilitada con las tarjetas electrónicas. Esto quiere decir que para 2019, varías vías del país contarán con este servicio.

De acuerdo con el Ministerio, el desplazamiento desde Bogotá a Santa Marta, un recorrido que tarda mas o menos 20 horas, se podría reducir hasta dos horas y media con la implementación del modelo de peajes electrónicos. 

Según José Stalin Rojas, experto en movilidad de la Universidad Nacional, uno de los mayores riesgos de este sistema es repetir el error de la doble tarjeta, tal como ocurrió en Transmilenio. 

Lo cierto es que su implementación es un hecho y se prevé que a través de estos sistemas el recaudo de $2,5 billones al año. De hecho, cabe anotar que ya que algunos concesionarios pioneros implementaron un sistema diferente al americano, eventualmente tendrá que cambiar de tecnología. Este es el caso de Devinorte, en el peaje ubicado a la salida de Bogotá que conecta al municipio de Chía.

“El sistema que exige el Gobierno no debe variar por el cambio de administración del Ministerio de Transporte. Para ello, se deben evaluar muy bien los riesgos tecnológicos”, aseguró Rojas. 

A pesar de que la concesión a cargo de Sergio Echavarría se adelantó a la decisión del Gobierno para mejorar el servicio, la inversión que podría perder se acerca a $5.000 millones. 

Según conoció LR, en Presidencia de la República se está preparando un decreto, el cual reglamentará cómo los concesionarios deberán migrar de manera obligatoria al sistema exigido por el Gobierno.