PUBLICIDAD
“Esto no tiene justificación. Pasan en grupos los supuestos miembros de las llamadas ‘primera línea’, casa por casa, en el barrio Pampalinda de Cali exigiendo plata, ropa y comida para los puntos de concentración de la ciudad. Y si uno dice que no, se lleva su pedrada en la puerta de la casa. Qué está pasando, nadie entiende esta situación”, expresó un habitante del mencionado sector en sus redes sociales.
Asimismo, otra habitante del barrio Colinas del Bosque manifestó que “acá se presentaron estas personas de una manera muy cordial, nunca se presentaron como una amenaza, aunque de igual forma esto es molesto. Esta gente bajó de la ladera de Altos de Menga y Golondrinas, argumentando que estaban realizando una colecta voluntaria para los puntos de resistencia, y que esta debía ser en dinero, al igual que necesitaban comida”.
La mujer también expresó que los supuestos manifestantes dijeron: “que como nosotros éramos ricos y no nos había pasado nada acá arriba, entonces por eso estaban pidiendo esta colecta. Cuando uno les daba, anotaban la nomenclatura de la casa. Luego justificaban su acción, pero en ningún momento, y esto es claro, en ningún momento uno tiene la certeza de que este dinero termine en los puntos de resistencia. De algún modo uno se siente desprotegido, vulnerado en su propio lugar de residencia”.
Otro habitante del sector agregó que, “no se hicieron amenazas como tal, sin embargo estamos expuestos porque nunca se sabe qué sean capaces de hacernos, imagínense, ya están muy cerca del núcleo familiar. Lo que nosotros hicimos fue conformar una comisión para subir y hacerles una frijolada. Esto, tratando de llevar las cosas de manera amistosa porque la intención no es causar furor entre nosotros y ellos”.
¿Cómo explicar esta situación?
El experto en temas de seguridad y representante del Grupo Objetivo Cero Gustavo Orozco, dijo que “el hecho de que estén cobrando en barrios de Cali para apoyar la resistencia por medio de intimidaciones y pedradas, pues simplemente demuestra que esto está muy fuera de control”.
“Aquí estamos viendo básicamente la configuración de dos delitos que son preocupantes. Por un lado, la obstrucción a vías legales y por el otro, básicamente la extorsión, porque me están exigiendo un pago a cambio de estar a salvo. Esto está muy mal, y las autoridades aún están dormidas”, acotó Orozco.
Asimismo, el concejal Roberto Rodríguez manifestó que “estos temas de las marchas y las protestas pacíficas, siempre están permeados por grupos irregulares que quieren desestabilizar el Estado. Hemos tenido todo tipo de casos, donde hay marchantes armados y otros casos concretos al oriente de la ciudad, donde personas denuncian ser intimidadas y no solamente por el cobro de los peajes que oscila entre dos mil o cinco mil pesos en adelante. Todos estos fenómenos ya son comunes y están siendo reiterativos en nuestra ciudad, en todo el país”.
“También se suman las agresiones que, de forma verbal, agreden diciéndole a las personas que son soplones porque han denunciado o han hecho algún reclamo ante la autoridad competente. Esto ha cogido ventaja porque el Gobierno de Cali no ha tenido la firmeza y los pantalones necesarios para contrarrestar, no la protesta pacífica, sino lo que está detrás de esta, que son todos estos delincuentes generando caos en nuestra ciudad. El Alcalde debe estar más atento y no generar más detrimento”.
Por su parte, el concejal Juan Martín Bravo dijo que “esta problemática ha conllevado a que, incluso, no se pueda llegar a acuerdos de forma contundente con las personas que se encuentran en los puntos de resistencia, es más, qué ha pasado, la Alcaldía va a estos sectores y habla con algunas personas de estos puntos, llegan a acuerdos y dicen que van a levantar los bloqueos y, en cuestión de minutos, aparecen nuevos líderes diciendo que la Administración no los representa y que, por lo tanto, vuelven a alzar el bloqueo. Esto es lo que estamos viviendo”.
A su vez, debido a la actual situación de bloqueos en vías principales y cobros de peajes injustificables, el concejal Fernando Tamayo, en una lectura como vocero de múltiples sectores, indicó que estaba cansado y que “cuando aquí se habla de refrendar el principio de autoridad, se nos tilda de paracos, de fachos o de reaccionarios. Me mamé que frente a una marcha pacífica realizada el día martes en Cali, se nos califique de paracos, como si aquí solo existiera una verdad”.
“No se puede seguir permitiendo la agresión y la extorsión. No podemos aceptar que nos extorsionen para poder ir de un lugar a otro en nuestra propia ciudad”, concluyó el cabildante.
Más denuncias
”Siempre, los precios que se cobran en los peajes o las bonificaciones que exigen cuando piden casa por casa, van desde los cinco mil hasta los cincuenta mil pesos”, denunció una vecina del barrio Colinas del Bosque.
”No hay garantías de que podemos estar tranquilos, pues la situación de los bloqueos pareciera no tener solución, por más intervención que se haga, existen manifestantes que no cooperan“, dijo un habitante del barrio Calipso.
Comentarios