Una nueva modalidad de exportación de café ha crecido en los últimos cuatro meses y se convierte en una alternativa real y efectiva para productores, asociaciones, empresas y hasta tostadores: el programa de exportación de pequeñas cantidades.
Ese plan permite enviar café al exterior y abrir nuevos mercados a través, incluso, de las empresas de mensajería.
De acuerdo con la Federación Nacional de Cafeteros, FNC, desde “la implementación de la modalidad de exportación de pequeñas cantidades de café a finales de abril, esta ha mostrado una gran dinámica, ya que desde mayo se han registrado 123 nuevos exportadores. Al 8 de agosto se alcanzó ya un total de 428 registros de exportadores de café activos”.
Y según la FNC, entre junio y julio se realizaron 220 operaciones de exportación de café en pequeñas cantidades por parte de “31 exportadores, para un total de 2.115 kilogramos de café, de los cuales el 24,5% corresponde a café verde y el 75,5%, a café tostado”.
La nueva amenaza
Una nueva enfermedad tiene en alerta a los cafeteros del país, principalmente a los que tienen asiento en el oriente.
Se trata de la “gotera” del café, una enfermedad que ataca las hojas, ramas, tallos y frutos, afectando la producción del árbol. Según los técnicos de la FNC, las lluvias y el bajo brillo solar propician las condiciones ideales para la propagación de ese hongo. Para los expertos, esa enfermedad se podría acrecentar con el fenómeno de La Niña. Por ahora, se tiene en Norte de Santander, Boyacá, Meta, Casanare y Caquetá.
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