PUBLICIDAD
Al margen del “oso” que hizo Milei en Davos, hablando de amenazas y atacando los organismos multilaterales supuestamente por ceder al socialismo, quedó demostrado que la derecha colombiana, que validó y replicó copiosamente el speech radical del “presidente libertario”, encontró ese alter ego que se atreve a decir públicamente todo lo que ellos han hecho y quieren seguir haciendo en Colombia, pero que hipócritamente lo disfrazan y acomodan para mostrarse defensores de las instituciones y respetuosos de la democracia.
A los Milei’s colombianos, que han gobernado hace marras, les encanta la idea que el Estado no intervenga, así pueden mantener los privilegios de los que han gozado todo el tiempo. Están en contra de la reforma rural porque afecta a los grandes terratenientes al ponerlos a tributar como debe ser, también con la de la salud porque les daña el negociazo de la intermediación a través de las EPSs. No les sirve la reforma pensional porque le mete mano a los buenos negocios de los fondos privados de pensión propiedad de la elite económica colombiana, tampoco la reforma laboral porque “encarece” los costos de los empresarios.
Con ese pensamiento retrogrado, totalmente contrario al espíritu republicano, los Milei’s colombianos están ejerciendo la oposición y harán campaña para retomar el poder en 2026. Están haciendo hasta lo imposible para que pasen los cuatro años de Petro sin mayores cambios, para que, en caso que regresen al poder, no les quede tan difícil seguir manteniendo los privilegios económicos para las elites, que han propiciado un país con las enormes desigualdades que ya conocemos.
Este año seguirán atravesándose a las reformas en el Congreso y tratarán de armar componendas y campañas de desprestigio, para que no pasen. Continuarán con la estrategia mediática que han desplegado a través de los medios de comunicación masiva, para seguir impregnando en los colombianos de a pie, la idea de que el Gobierno actual está llevando el país al caos, pese a que casi todos los indicadores muestran lo contrario. Y empezarán a abonar el camino hacia las elecciones legislativas y presidenciales, con las mismas peligrosas promesas radicales que llevaron a Milei al poder.
Si regresan, simplemente veremos como todos los progresos que logrará el gobierno Petro en salud, educación, paz, derechos laborales, entre otros, se irán a pique rápidamente. El cambio debe resistir el embate del populismo de derecha.
Comentarios