Desempleo juvenil, qué hacer

Hoy por hoy se reconoce la poca pertinencia del sistema educativo con la realidad productiva, se vive en un debate sobre si realmente se tiene una institucionalidad educativa preparada para responder a las necesidades del sistema productivo, por lo que se debería fortalecer la institucionalidad y reformar de manera estructural el sistema educativo, cambiando la actual estructura del modelo o del sistema de educación.

El Tolima es un territorio de regiones, por ende la educación debe ser lo suficientemente flexible y pertinente de acuerdo con cada provincia, se debe educar o promover profesionales que realmente satisfagan las necesidades de la región, cambiando la forma en la cual se abordan las problemáticas regionales e inclusive los campos en los que se forman los futuros profesionales.

De otro lado, la estructura económica del departamento debe responder a la disponibilidad de recursos del mismo, conociendo mejor cuáles son los recursos que posee el territorio como camino al desarrollo, trabajando en cambiar la débil red empresarial y la acostumbrada planeación acelerada caracterizada por no tener una adecuada investigación del capital propio.

Las escasas oportunidades laborales en la ciudad provoca la migración de los profesionales hacia fuera de la región, por lo que se debe promover la creación de nuevas empresas que permitan ampliar la demanda de empleos. El desempleo juvenil se ve agravado por la desindustrialización de la región, los jóvenes al salir de las Instituciones de educación viven una etapa de desorientación, por lo que se debe mejorar las condiciones financieras y el clima de inversión para atraer nuevas inversiones y así generar nuevas empresa, mejorando las condiciones de empleabilidad para los jóvenes.

Se debe motivar y apoyar el emprendimiento, cambiando la forma como las IES articulan los proyectos de vida de los jóvenes, ya que no se están materializando las ideas de emprendimiento de todos los estudiantes. Se requiere inyección de capital y la ejecución de una inversión efectiva al emprendimiento. También la promoción de entidades o instituciones que generen apoyos reales para los jóvenes.

Finalmente, el mercado laboral no puede resolver los problemas básicos del capital humano, los gobiernos deben establecer un sólido sistema de protección social, en donde el sector público participe satisfaciendo aquellas necesidades que el mercado no satisface, y mejorando las condiciones institucionales y normativas que permiten la inclusión de aquellos jóvenes excluidos del mercado laboral.